Tal y como han explicado las fuentes consultadas, la recuperación parcial de la demanda ha supuesto una mejora de las ratios de productividad, especialmente la del aprovechamiento, que ha aumentado 14 puntos con relación a 2020 situándose en un 60% en trenes de Servicios Comerciales, lejos aún del aprovechamiento del 72% del año 2019, lo que significa que aún falta recuperar parte de la demanda para llenar las plazas ofrecidas.
La recuperación paulatina de la demanda y la mejora de la productividad se ha traducido en un aumento de 400 millones de euros en los ingresos por ventas de billetes y transporte de mercancías, que se prevé rocen los 3.000 millones de euros.
En cuanto a los gastos, el informe provisional detalla, por un lado, el esfuerzo en la contención de los gastos no directamente ligados a la producción (publicidad, consultorías, informática, comunicaciones, etc) que alcanzan un ahorro del 66 millones de euros respecto a lo presupuestado, así como el importante impacto que va a tener el incremento extraordinario de los precios de la energía, que han aumentado en 133 millones de euros con relación a lo previsto. Este incremento, que se estima será de un 80%, supondrá un importante lastre en los resultados definitivos, han explicado desde Renfe.