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Continuará...

Admiro profundamente a los guionistas de la vida, maestros inimitables en el mantenimiento de nuestra tensión al límite y de nuestra ansia por devorar un capítulo tras otro, un día tras otro.

  • Última actualización
    30 julio 2020 17:51

Incluso, cuando llega el momento de poner fin a una “temporada”, se afanan en ese recurso del final abierto, que muchos creyeron que inventó la ficción, pero que no es más que la esencia de la realidad.

Fíjense, si no, en este enésimo periodo vacacional que ahora afrontamos y en el cual todos querríamos sumergirnos con los deberes hechos y todo atado, bien atado y, además, finiquitado.

Ahora bien, los guionistas nos reservan ese punto de tensión para no bajar la guardia y ansiar el regreso en septiembre, no desvelando hasta entonces todo lo que se nos queda en el aire, todo, porque es todo.

Por no saber no sabemos dónde estaremos tras las vacaciones, confinados o sin confinar, enfermados o sin enfermar, con economía o sin ella, pero, además, las tramas clásicas no nos abandonan y este serial se despide hasta septiembre sin saber qué pasara con el Acuerdo Marco de estiba, qué pasará con el conflicto en el transporte por carretera, qué pasará con el organigrama de Puertos del Estado, con los cruceros, con las aerolíneas... Y así podría seguir hasta el infinito pues son tantas las cosas que se observan desde este cubil, son tantos los asuntos pendientes y de tanta complejidad, que uno entiende muy bien a los guionistas: saben que si no fuera por los finales “abiertos” muchos no volverían. 

Sólo pueden retenernos con su eterno “continuará...”