Cuestión de supervivencia
Puede parecer paradójico, pero una de las mayores crisis que ha vivido el sector marítimo, y sobre todo el tráfico de contenedores, en las últimas décadas ha supuesto que, hoy por hoy, se haya convertido en una de las industrias más atractivas en cuanto a rendimiento financiero.
- 14 julio 2021 01:00
- Última actualización
12 julio 2021 12:19
Mientras los inversores se acumulan, los resultados netos de explotación (EBIT) siguen al alza, llegando a crecer de manera exponencial en la segunda mitad de 2020, llegando a cerrar el año con un crecimiento general del 13%, diez puntos por encima de 2019.
La paralización del comercio internacional durante la primera mitad del pasado año provocó unos niveles de transporte marítimos muy por debajo de lo que suele ser habitual. Las navieras reaccionaron al parón de China, primero, y al del resto del mundo, en segundo término, con un descenso en su oferta de carga y una política de blank sailings muy agresiva. Ante unas cuentas de resultados tiritando, la implementación de medidas adicionales de seguridad e higiene comprometieron la supervivencia de muchas empresas consignatarias y lastraron la actividad de las terminales portuarias. Las primeras se vieron obligadas a recurrir a una figura como los ERTEs para poder mantener su actividad; las segundas vieron reducidos sus beneficios al mínimo tanto por la bajada de actividad como por los elevados costes en materia sanitaria.
Aunque se esperaba cierto efecto rebote, nadie pudo prever lo que se vino encima a partir de junio. El inusual crecimiento de la demanda se sumó a una reducida oferta de carga, lo que provocó una carencia de equipo vacío para mantener el flujo del comercio y unos fletes desbocados que a día de hoy siguen sin tocar techo. Conforme pasaban los meses, las compañías navieras lograban resultados históricos, cerrando el año 2020 con ganancias y proyectando unas previsiones muy optimistas.
A pesar de este contexto optimista, es complicado aventurar cuánto durará esta situación. Por de pronto, hay estimaciones que aventuran un 2021 como el actual, gracias a la congestión portuaria y a unos altos fletes. Aunque en 2022 la situación podría tener a una mayor moderación, lo cierto es que lo más probable es que las compañías navieras vuelvan a obtener resultados récord.
En medio de una situación de alta volatilidad y de fletes que no paran de crecer, las previsiones apuntan a un cierre de 2021 de récord, y anuncian una moderación de la situación a partir de 2022
EL DATO
13%Los resultados netos de explotación de la industria marítima de contenedores creció un 13% en 2020, diez puntos por encima de lo registrado en 2019.