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El Port de Tarragona ultima las obras del muelle de Balears

Las obras del nuevo muelle de Balears entran en su fase decisiva y, durante los 14 meses de ejecución, transformarán la fisionomía del Port de Tarragona.

  • Última actualización
    01 junio 2020 14:40

Esta nueva infraestructura cambiará de forma sustancial el espacio del dique de Llevant destinado al atraque de los cruceros, puesto que tendrá una superficie de 4 hectáreas y 460 metros de largo.

La línea de atraque total será de 700 metros ya que, en 240 de estos 460 metros de longitud, se podrá atracar en ambos lados llegando a doblar el número de cruceros que podrán atracar simultáneamente y, también, acoger los cruceros más grandes del mundo.

Las obras del muelle, con un presupuesto de más de 27 millones de euros (más IVA), se iniciaron oficialmente el pasado día 17 de abril con la firma del acta de replanteamiento y se ejecutarán en un plazo de 14 meses, lo cual sitúa la finalización de los trabajos a mediados del año 2021.

En un futuro, la nueva infraestructura también podría ampliar servicios para sólidos a granel y terminales multipropósito.

Un nuevo muelle en 10 fases y 14 meses

Las obras del muelle de Balears empezaron el pasado mes de abril y se prolongaran durante 14 meses hasta que la nueva instalación esté operativa.

Primera fase: recepción del dique flotante “Mar del Aneto”, también denominado cajonero, instalado en el muelle de Andalusia. Su función es la construcción de los cajones o cimientos de hormigón que se tienen que utilizar para la creación del nuevo muelle de Balears.

Este tipo de plataformas se utilizan en los puertos para la fabricación de muelles, diques y otras infraestructuras relacionadas con la actividad portuaria. La tecnología de los cajones reduce notablemente el impacto medioambiental respecto a otros métodos, permite acortar considerablemente los tiempos de ejecución y se ajusta muy bien a las características del Port de Tarragona.

Plan de vigilancia medioambiental

El Port de Tarragona ha incorporado medidas ambientales voluntarias en la obra del muelle de Balears para reducir, garantizar y minimizar la afectación de las obras sobre el medio natural y ha diseñado un Plan de vigilancia ambiental para prevenir y controlar las acciones durante la ejecución de las obras. Además, dispone de un procedimiento de seguimiento ambiental de obras que se aplica sistemáticamente a todas las obras promovidas por el Port de Tarragona.