Menú
Suscripción

El Puerto de Bilbao abre nuevas perspectivas con el remate de la Fase I del Espigón Central

El Puerto de Bilbao sigue avanzando en las obras de ampliación que ejecuta actualmente en el Espigón Central y que están a punto de ser culminadas tras casi tres años de un trabajo que, de forma inseparable a la estabilización de la antigua cantera de Punta Lucero, han supuesto “una obra complejísima y un trabajo extraordinario y minucioso”, según explicó el director de la Autoridad Portuaria de Bilbao, Carlos Alzaga, durante la visita realizada ayer a las obras con motivo de la próxima finalización de las mismas.

  • Última actualización
    16 septiembre 2019 17:51

Carlos Alzaga, director de la Autoridad Portuaria de Bilbao (izq.) y José Luis García Mochales, jefe del Departamento Construcción de la APB, explicaron los pormenores de las obras ejecutadas. Foto J.P. Como se pudo comprobar sobre el terreno, la inminente finalización de la Fase I del Espigón Central, que incorpora ya 360.000 nuevos metros cuadrados de superficie portuaria, abre nuevas perspectivas al enclave vasco, tanto visuales com de futuro. Si por un lado, desde el nuevo terreno ganado al mar se descubren vistas inéditas del enclave, de sus muelles y concesiones, no es menos cierto que abre también nuevas posibilidades de negocio que permitirán al Puerto de Bilbao reforzar su liderazgo en el norte peninsular y ser un referente indiscutible en el Arco Atlántico.

 

Un único concurso

Como los propios responsables de la Autoridad Portuaria de Bilbao confirmaron ayer, las obras de la primera fase del Espigón central y los trabajos de estabilización de la antigua cantera de Punta Lucero, que lleva a cabo la Autoridad Portuaria desde finales de noviembre de 2016, finalizarán a lo largo de este mes de septiembre, tres meses antes del plan inicial previsto.

Atendiendo a ventajas de orden técnico, medioambiental y financiero,  y dado que han coincidido en el tiempo, estas dos obras se han englobado en un único contrato. El presupuesto global es de 74 millones de euros. La Comisión Europea aporta el 20% del importe, en el ámbito del programa Connecting Europe Facility (CEF), y el resto es sufragado con fondos propios de la Autoridad Portuaria. De este importe total, el 11% aproximadamente corresponde a las obras de estabilización de la cantera, es decir, unos 8 millones. Las obras, adjudicadas por lo tanto en un único concurso público, han sido realizadas por la UTE formada por Trabajos y Obras (SATO), Construcciones Adolfo Sobrino, y Excavaciones Viuda de Sáinz.

 

Fase I Espigón Central

El nuevo muelle se ha denominado Espigón Central por su ubicación en la zona abrigada por el dique de Zierbena y su contradique, y supone el total aprovechamiento de la misma a su completa finalización. Las obras de esta primera fase han permitido ganar al mar 360.000 metros cuadrados de superficie y 1.218 metros de nueva línea de atraque, con un calado de 21 metros. La superficie obtenida supondrá algo más de la mitad de los 600.000 metros cuadrados tendrá el muelle una vez concluido.

Durante las obras se ha procedido a construir 22 cajones de 25 metros de puntal, 55 de eslora y 17 de manga; obtener y depositar, en una primera etapa, 1,5 millones de metros cúbicos, de los cuales el 50% han provenido de los excedentes derivados por la estabilización de la antigua cantera de Punta Lucero.

Asimismo, se ha extraído arena de la zona más alejada de dominio portuario, concretamente frente al dique de Punta Lucero. En esta segunda etapa, se han rellenado hasta 6,5 millones de metros cúbicos en las explanadas del nuevo muelle.

Los rellenos de arenas procedentes del yacimiento marino cuentan, como el propio proyecto del muelle, con su preceptivo Estudio de Impacto Ambiental (AZTI, octubre de 2011) y la correspondiente Declaración de Impacto Ambiental favorable, con fecha de resolución de 17 de abril de 2013.

Estos rellenos suponen menos del 15% del total del banco de arena existente en esa zona. Las obras de esta nueva infraestructura portuaria finalizarán en este mes de septiembre, quedando pendientes las obras de urbanización que se llevarán a cabo en 2020.

Momento ayer de la voladura número 321 de las 325 que se habrán llevado a cabo durante los tres años que han durado las obras de estabilización de la antigua cantera de Punta Lucero. Foto J.P. El material resultante de las voladuras es arrojado por un tubo de 4 metros de diámetro excavado en la montaña hasta caer al túnel donde los camiones lo trasladan a la zona del Espigón Central como relleno. Foto J.P.