El primer y segundo día de feria se ha hecho evidente el crecimiento en número de visitantes -los monumentales atascos y los pasillos abarrotados son testimonio- y durante el tercero, ya más tranquilo, ha sido la jornada ideal para profundizar en lo verdaderamente importante: la generación de negocio. Y es que Conxemar es una feria donde se compra y se vende de manera constante. Así lo atestiguan sus expositores y participantes venidos de todas las partes del mundo, así como la cifra de negocio que se mueve anualmente -que ronda los 2.000 millones de euros- y que con toda probabilidad también va a crecer en la presente edición que acaba de finalizar. El sector logístico se mueve al vaivén de estas olas y aprovechando la cresta ha mostrado sus mejores galas en la feria. En cuanto a cifra de expositores ha sido muy similar a la de años anteriores ya que la baja de Boluda Lines se ha visto compensada por el alta de otro importante grupo marítimo español como es Pérez y Cía. Por lo demás, todo igual: oferta de restauración justita (en la feria me refiero), alojamiento por las nubes y movilidad en tela de juicio. Por contra, más gente y más ganas que nunca, alegría, entendida como esa sensación de haber dejado atrás una importante crisis y, de lo que verdaderamente se trata, el negocio está totalmente al alza.