“Let’s meet again”. Fueron las últimas palabras que leí en la Feria de Múnich, cuando a eso de las 15.45 horas hacía mutis por el foro de Transport Logistic saliendo por la puerta “Eingang Ost” y tratando de esquivar las decenas de carros desbocados que, cargados con materiales y provisiones de los stands, y conducidos por feriantes y operarios cegados por la prisa, se abrían paso rozando los tobillos de las escasas personas que a esas horas, apenas 15 minutos antes del cierre de la feria, aún pululábamos por sus entrañas.
“Let’s meet again. May 4-7, 2021. Messe München. Transport Logistic”, rezaba el cartel colgado entre las puertas giratorias que se abrían definitivamente esta vez al mundo exterior, el real, dejando tras de sí cuatro jornadas de Transport Logistic que, multiplicadas por las seis ediciones consecutivas que ya he visitado suponen ya 24 jornadas, 24 muescas más en mi palmarés ferial.
Item más, teniendo en cuenta que el horario de martes a jueves es de 9.00 a 18.00 y el viernes de 9.00 a 16.00, y contando también que he apurado hasta la última hora de cada jornada, el cálculo me sale que he dedicado 204 horas de mi vida, o lo que es lo mismo, ocho días y medio, a Transport Logistic... Y eso que ya pasaba de los 40 cuando asistí por primera vez. Y eso que se trata de una feria bienal... Espero que la organización me conceda un Diploma de reconocimiento cuando cumpla 10 ediciones ininterrumpidas de cobertura informativa. O que al menos me expida una tarjeta VIP que incluya la clave para una red wi-fi que funcione de verdad, que por algo es Alemania y el 5G está a la vuelta de la esquina.
El caso es que las ferias son capaces de despertar mi lado más ¿existencialista?, ¿filosófico?, ¿espiritual?, ¿trascendente?... No, despiertan mi lado más “moñas”, pero contra ello poco puedo hacer. Aunque, bien mirado, ¿existe alguien que al leer en un cartel “Let’s meet again. May 4-7, 2021. Messe München. Transport Logistic” no le recorra por el espinazo un escalofrío cual látigo? ¿O a quien al menos ello no le suscite una duda más que razonable sobre su propia existencia, sobre su propio futuro?
Uno (alguien normal como yo, quiero creer) lee eso y lo primero que piensa es: “Bueno....ya veremos dónde estamos la primera semana de mayo de 2021, si es que estamos”. Debo decir que no me parece un detalle “bonito” (al menos a quienes nos consideramos seres sensibles) por parte de München Messe citarnos a dos años vista. Que la vida da muchas vueltas. Y el destino es caprichoso. Que una cosa es tener la vida ordenada y otra es saber qué harás exactamente el 4 de junio de 2021 a las 9.00 horas. “¿Tienes algún plan para el martes 4 de junio de 2021 a las 9.00 horas, macizo?” “Sí, maciza, sacar una foto guapa del mogollón de gente que a esa hora comenzará a inundar los pasillos de Transport Logistic”. “¿Te mola?”
Y sin embargo, a pesar de todo lo escrito a izquierda y arriba, desde hoy, martes 11 de junio de 2019, yo les puedo prometer y prometo que sí, que yo estaré allí, a las 9.00 horas en punto, con la Canon preparada para inmortalizar ese momento. Llámenme determinista, pero mi séptima Transport Logistic está al caer. Como todos los años cantan el 14 de julio en Pamplona en el “Pobre de mí”, ya queda menos para Transport Logistic 2021. ¡Viva Transport Logistic!.
Porque si hay una expresión, un deseo, que he repetido a todas y cada una de las personas con quienes he tenido la suerte de re-encontrarme la pasada semana en Múnich en Transport Logistic es ésta: “Nos vemos de nuevo en la próxima”. De todo corazón.
