Evidentemente, convertirse en Smart Port no es sencillo y todo aquel que se lo proponga deberá contar con un plan estratégico que refleje las acciones a desarrollar, por fases, en áreas tan relevantes como la seguridad, la mejora de la eficiencia y la sostenibilidad. El reto es importante pero el premio, al alcanzar la meta, también ya que las nuevas tecnologías permitirán transformar los servicios portuarios tradicionales en servicios interactivos y dinámicos, más eficientes y más transparentes.
Para conocer el estado actual de los puertos españoles en este tema, CEDEX ha realizado una “Clasificación de los diez primeros Smart Ports en el sistema portuario español desde una perspectiva económica, social, institucional, medioambiental y el grado de digitalización”.
“Solo aquellos puertos capaces de adaptarse al cambio podrán subsistir en un futuro no muy lejano. Por tanto, la necesidad de los puertos de hacerse más inteligentes está modificando su operativa”, explican los investigadores del CEDEX.
Digitalización y automatización
El estudio ha permitido que se conozca el grado de adaptación al concepto Smart Port del sistema portuario español, tomando como referencia la evaluación de los puertos más relevantes, tanto por su creación de valor social y económico asociado, como por estar a la cabeza en la implantación de medidas Smart Port en España.
En primer lugar, los expertos han determinado que el desarrollo de un puerto hacia su objetivo como Smart Port (este ideal) debe fundamentarse, por un lado, en la digitalización y el empleo de las TICs y, por otro, en la automatización de procesos portuarios. “Ambos deben ser gradualmente implantados, no solo en la dimensión económica operacional como pudiera parecer, sino que también debe hacerse en la dimensión social, política institucional y medioambiental, haciendo progresar al puerto hacia un modelo sostenible y orientado tanto a la eficiencia portuaria como a la creación de valor social”.
Al analizar la información y datos recogidos en los puertos estudiados, así como a través de la puntuación asociada a los indicadores de digitalización y automatización, el estudio ha llegado a la conclusión de que el grado de desarrollo de los puertos en estos dos aspectos es “muy bajo”, salvo la excepción de los puertos de Valencia y Barcelona, y, en menor medida, Bilbao y Vigo.
“Pese a que estos puertos han invertido e implantado ciertas medidas de digitalización y automatización, el grado de desarrollo es bajo en comparación con otros puertos a nivel internacional, como Róterdam o Amberes, disponiendo únicamente de terminales semi-automatizadas y de sistemas digitalizados en fase de prueba y no plenamente funcionales y eficientes”.
Resultados generales
El TOP 10 de los principales puertos españoles en función de su grado de adaptación con el concepto Smart Port está formado por los enclaves de: Valencia, Barcelona, Bilbao, Vigo, Algeciras, Huelva, Tarragona, Gijón, Cartagena y Las Palmas.
Concretamente, el Puerto de Valencia obtuvo la puntuación más alta de la clasificación con 299,47 puntos de un total de 400 posibles, seguido por Barcelona que obtuvo 282,04 puntos; Bilbao, 244,13 puntos; Vigo, 234,37 puntos; Algeciras, 228,78 puntos; Huelva, 192,78 puntos; Tarragona,189,63 puntos; Gijón, 177,57 puntos; Cartagena, 165,21 puntos y Las Palmas, 151,54 puntos.