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Los provisionistas piden concreción para clarificar su situación como servicio básico

La Asociación Española de Suministradores Marítimos (AESMAR) se encuentra en estos momentos en una especie de limbo a la espera de que se defina de manera taxativa su calificación como servicio esencial. El hecho de trabajar con productos tan dispares como la alimentación o las piezas navales aumenta la incertidumbre para los provisionistas de buques.

  • Última actualización
    01 abril 2020 13:08

Por el momento, las empresas de aprovisionamiento están pudiendo realizar su labor, según reconoce a este Diario Constantino Dritsakis Jaumà, presidente de AESMAR. Sin embargo, y tras analizar toda la profusa normativa que está siendo publicada en los últimos días a la hora de determinar si pueden englobarse dentro de las actividades esenciales, Dratsakis pone el acento en que todavía no ha habido un pronunciamiento claro.

Es sabido que las empresas de este sector trabajan con cualquier material. “El transporte y suministro de productos de higiene y alimentación está recogido y es claro, pero ¿qué pasa cuando transportamos otro tipo de material?”, se pregunta el presidente de AESMAR. La interpretación que por el momento hace la propia asociación es que, al ser un servicio esencial dentro de la cadena portuaria, pueden mantener su actividad, reforzado además por la calificación de los puertos como “servicio esencial”, aunque por el momento no hay ninguna normativa de rango nacional que recoja su trabajo de forma explícita. “Consideramos que nuestro sector es fundamental, y así se lo hemos transmitido tanto a Puertos del Estado como a Marina Mercante. Desde varias autoridades portuarias se nos ha declarado como actividad esencial”.

“En estos tiempos debemos ser más diligentes y trabajar para que toda la cadena siga funcionando, aportando nuestro esfuerzo. A su vez desde la asociación luchamos para que podamos desempeñar nuestra función con la menor cantidad de trabas y poder hacer frente a un mercado tan altamente especializado como el marítimo”, afirma Dratsakis.

Seguridad

Las empresas de aprovisionamiento de buques están trabajando bajo los controles sanitarios para prevenir los contagios dentro de operativa diaria. “Hemos implementado medidas de distancia mínima de seguridad, así como la obligatoriedad de utilizar mascarilla y guantes por parte de todos nuestros trabajadores”, apunta Dratsakis.

 De hecho, las empresas han cambiado la metodología a la hora de suministrar las mercancías a los barcos. “Por el momento, los operarios no acceden al buque por regla general, mantienen la distancia de seguridad en todo momento con la tripulación y, además, no estamos suministrando material que no sea altamente imprescindible” para la vida a bordo del barco. Se han establecido medidas adicionales en la relación con las empresas que a su vez trabajan con los provisionistas, como la desinfección de manos y vehículos, restricción de accesos, anulación de citas, limitación de reuniones internas, etc.

Constantino Dratsakis, presidente de AESMAR. Repensar el funcionamiento internoUna de las consecuencias que tendrá la crisis del Covid-19 será la reorganización que la actividad económica deberá acometer a nivel interno. Reuniones, asambleas o concentraciones de profesionales en ferias son situaciones que deberán repensarse en un futuro próximo. 

AESMAR no es ajena a esta situación. Constantino Dratsakis asegura que ya se está trabajando en “nuevos escenarios de trabajo” para las reuniones de la junta directiva y las celebraciones de sus Asambleas Generales. De hecho, para el 11 de abril había convocada una nueva asamblea -que se ha pospuesto hasta el mes de septiembre-. 

Dratsakis lanza una reflexión al respecto: “este será un trabajo que deberemos desarrollar tanto a nivel nacional como internacional todas las empresas. Pero no sólo en el sector privado, sino también en el público”.

Especialización y competitividadLa disparidad de productos con los que trabajan las empresas suministradoras de buques es una de las razones por la cual AESMAR pide una mayor concreción de su actividad como esencial. Desde el aprovisionamiento de alimentos y productos de higiene y limpieza hasta cualquier pieza o material naval, cualquier cosa que necesite un buque es misión de estas empresas suministrarlo al barco.

La idiosincrasia del sector les ha llevado a una alta especialización, lo que obliga a cumplir con toda la regulación que afecte a los distintos productos. Disponer en stock de todo tipo de material hace que las certificaciones como depósitos aduaneros, almacenes de depósito temporal, depósitos distintos del aduanero, locales autorizados para la mercancía a la exportación, expedidores y receptores de tránsitos y otras sean fundamentales para su actividad.

Fundada en 1977, AESMAR ha ido aglutinando con el paso del tiempo a cada vez más empresas provisionistas, convirtiéndose en un interlocutor tanto con la Administración como con otros entes públicos y privados. Actualmente está compuesta por más de 40 asociados que suman un total de 80 oficinas repartidas por todo el territorio nacional, cubriendo todos los puertos españoles y dando servicio al sector marítimo portuario, principalmente.