La logística es uno de los sectores más importantes de la economía española. Entre los datos que evidencian la relevancia del sector resalta el hecho de que las actividades de transporte de mercancías y almacenamiento suman casi el 8% del Producto Interior Bruto (PIB) de nuestro país. Si a estas actividades se añaden todas aquellas de carácter logístico que se llevan a cabo en empresas industriales, comerciales y de servicios de nuestro país, el sector logístico podría alcanzar el 10% del PIB.
Al mismo tiempo, según se desprende del “Estudio de caracterización del sector del transporte y la logística en España”, elaborado hace cuatro años por el Centro Español de Logística (CEL) y la Organización Empresarial de Operadores logísticos y de Transporte (UNO), entre otras entidades, los sectores de actividad que precisan de servicios de transporte y logística para su normal desarrollo aportan casi el 50% del PIB total de España, lo que hace que, de forma directa e indirecta, la logística tenga un peso extraordinariamente relevante en la economía nacional.
En concreto, prácticamente la mitad de la aportación de los sectores al PIB, el 49,6%, corresponde a sectores considerados “consumidores” de logística, tanto de transporte como de gestión de almacén. Se considera como sectores de demanda a aquellos sectores de actividad con logística, y al sector logístico como sector de oferta de los productos y servicios logísticos analizados.
Según el “Estudio de caracterización del sector del transporte y la logística en España”, los cinco sectores con más peso sobre el PIB de entre los sectores de demanda son el sector de consumo y retail (14,6%), construcción (12,6%), farma/sanidad (9,1%), automoción (5,6%) y textil (3,1%). Estos cinco sectores suponen un 45% de la aportación total al PIB y sumando la contribución de los sectores high tech, editorial y metalurgia, por las características especiales que presentan sus cadenas de suministro, suponen un 93,4% de la aportación al PIB de los sectores con logística.
Volumen de transporte en 2020
La amplia oferta de los servicios de logística y transporte se dirige a satisfacer las necesidades de las cadenas de suministro, nacionales e internacionales de las principales industrias de la economía española, tales como automoción, consumo/retail, farmacéutica/sanidad, high tech, siderurgia o construcción, entre otras. De la mejor o peor evolución de estos sectores de actividad dependerá la mayor o menor actividad del sector logístico.
Por ello, resulta de interés analizar los grandes datos relacionados con el movimiento de mercancías para de esta forma, poder encontrar el punto de equilibrio adecuado entre la oferta y la demanda de transporte; un objetivo que la pandemia de Covid-19 ha dificultado aún más si cabe, con el estado de alarma, primero, y la caída generalizada de la actividad industrial y las restricciones de todo tipo habidas después.
Así, entre las grandes cifras de movimiento de mercancías destaca el tráfico marítimo en los últimos meses, desde el inicio de la crisis sanitaria. Los puertos de interés general del Estado movieron de enero a agosto un total de 339 millones de toneladas, lo que representa un 11,1% menos que el año anterior.
Retornos desequilibrados
Por otra parte, la pandemia provocó una caída del transporte de mercancías por carretera del 10% en el segundo trimestre del año, según los datos del Observatorio de costes, precios y actividad del transporte de mercancías por carretera del Ministerio de Transportes correspondientes al segundo trimestre de este año 2020. Los datos se obtienen del Grupo de Trabajo formado por los representantes de la Administración, de las asociaciones de transportistas y de las empresas cargadoras. En cuanto a la actividad desarrollada en este segundo trimestre, hay que en cuenta que el transporte de mercancías por carretera sufrió el impacto de la declaración del estado de alarma decretado por el Gobierno, con la consiguiente paralización de muchas actividades económicas al principio del trimestre, aunque se fue reanudando la actividad hasta la nueva normalidad. Así, se observa una reducción de la actividad del 11,3% de las toneladas transportadas y del 10,8% de las toneladas-kilómetro producidas, siendo significativo en el transporte internacional, con caídas del 15,3%.
Durante el segundo trimestre, se produjo un importante desajuste en las empresas de transporte en el equilibrio con el que operan en las cargas de salida y de retorno, como consecuencia de la crisis sanitaria. Eso ha provocado que, en transporte internacional, los retornos en vacío se hayan incrementado respecto al del año anterior en más de un 43% y, en el caso del transporte nacional, en más de un 8% de incremento, con el consiguiente incremento de costes y de pérdida de eficiencia y rentabilidad.
Mercancías, toneladas y kilómetrosLas clases de mercancías más transportadas en 2019 fueron “los minerales en bruto o manufacturados y materiales de construcción” con un 34,4% de las toneladas transportadas y un 11% de las toneladas-kilómetro producidas; “las máquinas, vehículos, objetos manufacturados y transacciones especiales” con un 19,8% y un 30,9%; “los productos alimenticios y forrajes”, con un 18,5% y un 23,5%; y “los productos agrícolas y animales vivos” con un 11,6% y un 17,9% de las toneladas transportadas y de las toneladas-kilómetro producidas, respectivamente.En el ámbito nacional, las clases de mercancías más transportadas en 2019 fueron: “los minerales en bruto o manufacturados y materiales de construcción” con un 31,4% de las toneladas transportadas (38,4% del intrarregional y 14,5% del interregional) , “los productos alimenticios y forrajes” con un 20,6% (18,7% del intrarregional y 25,1% del interregional), “las máquinas, vehículos, objetos manufacturados y transacciones especiales” con un 20,1% (16,7% del intrarregional y 28,4% del interregional) y “los productos agrícolas y animales vivos” con un 12,0% (11,2% del intrarregional y 13,9% del interregional).InternacionalPor su parte, las clases de mercancías más transportadas en 2019 en transporte internacional fueron: “Las máquinas, vehículos, objetos manufacturados y transacciones especiales” con un 32,9% de las toneladas transportadas (38,8% de las mercancías recibidas y 27,2% de las mercancías expedidas) y un 35,8% de las toneladas-kilómetro producidas (48,4% de las mercancías recibidas y 26,1% de las mercancías expedidas); “los productos agrícolas y animales vivos” con un 22,0% de las toneladas transportadas (18,0% de las mercancías recibidas y 27,2% de las mercancías expedidas) y un 26,2% de las toneladas-kilómetro producidas (12,6% de las mercancías recibidas y 38,0% de las mercancías expedidas); y “los productos alimenticios y forrajes” con un 18,8% de las toneladas transportadas (16,8% de las mercancías recibidas y 17,9% de las mercancías expedidas) y un 18,8% de las toneladas-kilómetro producidas (18,9% de las mercancías recibidas y 17,4% de las mercancías expedidas).