La delegada del Gobierno en Catalunya, Teresa Cunillera, mostró el miércoles su satisfacción por el dictamen del Consejo de Estado, que permite desbloquear las obras de conexión de la autovía A-2 con la autopista AP-7.
La decisión del órgano consultivo del Estado era necesaria para reanudar los trabajos en el viaducto, una infraestructura de 850 metros por la que se prevé el tránsito diario de 40.000 vehículos. La obra completa, de 2,4 kilómetros, enlazará el Vallès con el Baix Llobregat y evitará dar un rodeo de 12 kilómetros.
Teresa Cunillera ha trasladado la decisión del Consejo de Estado a la plataforma de alcaldes de municipios afectados por esta obra, cumpliendo el compromiso de retomar la infraestructura y establecer una comunicación directa con los ayuntamientos.
El Consejo de Estado también ha aprobado el dictamen que desbloquea las obras del túnel del Coll de Lilla, infraestructura que acortará el trayecto entre las localidades de Valls y Montblanc y permitirá prolongar la A-27. El proyecto, clave para el Puerto de Tarragona, tuvo que replantearse por la presencia de arcillas expansivas en el terreno, lo que ha supuesto una ligera modificación del trazado y un incremento en la inversión.
