Debido a la atomización del pensamiento (sea éste refrendado por argumentos veraces o no), los políticos están teniendo que escuchar -y lo que les queda- que la política debe ser transversal, sobre todo en la mesa de negociación, para incluir a todas las voces elegidas por los ciudadanos. Entonces, siendo tan positivo y enriquecedor el hecho de fusionar aptitudes ¿por qué no podemos ser transversales en nuestras negociaciones? Pues porque no estamos acostumbrados a compartir. La empatía y el buen rollo se acaban cuando a alguien le tocan sus privilegios. Ni más ni menos. Se escuchan tantas tonterías...
Por eso, cuando el día 12 de febrero los estibadores del puerto de Valencia ejercieron su derecho al voto y eligieron a un Comité de representación sin mayorías absolutas, hubo a quien le explotó la cabeza.
Está claro que todos los cambios abruman, así de primeras, pero, bueno, es lo que hay. Los estibadores del Centro Portuario de Empleo de Valencia han hablado. Así que confío en que, siendo como son un colectivo fuerte y unido, las cosas irán saliendo adelante. ¿Costarán más? Sí. Supongo. ¿Se tomarán peores decisiones? No tiene por qué. Lo que sí que les puedo garantizar es que comienza una nueva etapa en el CPE y a las pruebas me remito: ayer se celebró la reunión constitutiva del Comité de Empresa y, por primera vez desde el año 1992, Coordinadora no lo va a presidir.
José Jorge García, de CCOO, será el encargado de ser la voz del colectivo ante las empresas. Le deseo buena suerte en tan ardua tarea porque se avecinan tiempos complejos. Me alegra saber que García ha tenido cabeza para quedarse con los mejores en puestos de destacada relevancia y que no ha llegado a la mesa para lanzar por tierra todo lo construido por Coordinadora. “Nuestro propósito es que se trabaje en función de las propuestas, queremos que se integren todos en las diferentes mesas y que participen activamente independientemente de su sindicato”, le comentó García a mi compañero Fernando Vitoria ayer mismo. Veremos si le dejan. Veremos si con diálogo y debate se pueden ir resolviendo los asuntos del día a día. Veremos.
Por otro lado, me gustaría destacar que junto a García estará Carmen Miralles. ¿Por qué es importante que Miralles esté? Pues porque es la primera vez, ¡la primera!, que una mujer ostenta la Secretaría del Comité. ¿Hace falta destacar esta designación? Pues sí, por el momento así son las cosas. Cuando la igualdad de oportunidades sea una realidad tan cotidiana que nos olvidemos de destacarla por obvia, será cuando podremos ver estibadoras en todos los puertos españoles, habrá tantas solicitudes de hombres como mujeres para acceder a la profesión, las mujeres ocuparán cargos de representación y no pasará nada. Ya nadie le dirá a su hija que no sea portuaria, que busque algo más femenino, porque las mujeres no somos fuertes y además en el muelle hace mucho frío... Vergüenza. Vergüenza.
Mujeres como Esther Lázaro, Natalia Vicente o Carmen Miralles, en Valencia, son ya referentes a seguir. Centenares de mujeres que llegaron a la estiba hace años son ya ejemplos para sus hijas y sobrinas. Las nuevas generaciones conocen la profesión y la aman sin asignarle género (eso espero). Está claro que queda mucho por andar pero hoy, detengámonos y celebremos este nuevo paso y ¡ni un paso atrás!