Si los de antes no eran buenos, estos no son mejores. Me estoy refiriendo a la gestión que está haciendo el Ministerio de Fomento en cuanto al tema de las infraestructuras y más concretamente en el caso del ferrocarril.
Si Algeciras en su día tuvo que hacer un Puerto para el ferrocarril a inicios del siglo pasado, ahora seguimos reclamando unas infraestructuras acordes al puerto que tenemos. Tomando la frase que dijo la vicepresidenta, Carmen Calvo, en el pasado Festival de San Sebastián, Algeciras, reclama también igualdad en la competencia con los demás puertos del entramado portuario español y, ¿saben por qué? ¡Estamos seguro de que ganamos!.Hago una reflexión en voz alta: ¿Cuándo se movilizará de una vez la sociedad del Campo de Gibraltar para reclamar lo que les dan a otros y nos lo niegan a nosotros?. Esto viene a cuento de unas manifestaciones del Sr. Abalos en el Congreso de los Diputados recientemente, cuando dijo textualmente: “El Gobierno ha reconocido que Cataluña debe tener un trato justo y acorde a sus potencialidades y esto no se ha cumplido en los últimos años”. Hombre, que se diga esto por el máximo responsable de Fomento cuando aquí llevamos esperando un siglo la doble vía, la electrificación y un largo etc., como que no…. Por si no lo sabe el ministro, en un informe encargado por la Junta de Andalucía en la década de los 80, informe Betchel, ya se hablaba de ello y ponía en “entredicho” el puerto de Algeciras por la carencia de infraestructuras de ferrocarril y carreteras principalmente, aunque reconocía que la potencialidad era enorme y debía ser aprovechada.Aquel documento apostaba por potenciar el puerto algecireño a fin de alcanzar la primacía europea que entonces como ahora recaía en manos de Rotterdam, circunstancia que también fue señalada por el máximo dirigente de Sea Land en la celebración del X Aniversario de la instalación de la multinacional americana en Algeciras, el cual decía que Algeciras tenía que ser el puerto que descongestionara a Rotterdam. Como puede comprobar Sr. Abalos, todo el mundo coincidía en el potencial de este puerto, pero al parecer debemos haber fracasado en el traslado de nuestras inquietudes al Gobierno, sea el que fuese. Nos hemos convertido en el convidado de piedra de esta inacabable historia. Sólo le diré una cosa: tengo 69 años y soy consciente de que los de mi generación tenemos difícil ver cumplidos esos anhelos, nos conformaríamos, fíjese con qué poco, con que las declaraciones que hizo usted las haga también sobre el Campo de Gibraltar, pero por favor no defraude a mi nieta de 9 años, y otras muchas más, ya que mucho me temo que los de su generación tampoco verán el tren al paso que vamos. Termino con unos versos de Mijaíl Lamas, poeta mexicano, que valen para expresar los temores de esta comarca.
“Deshojamos la rosa de un tiempo que creíamos mejor, pero el camino que nos lleva a la noche no es el mismo. Ya no pasan los trenes ya no puedo escuchar su sonido a lo lejos. Pero me aseguran que si pasan los trenes, pero son fantasmas, un montón de fantasmas los que viajan en ellos”.
No permita, Sr. Ministro, que los trenes sean fantasmas para nosotros…
