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Yo no sé si podría

Lo intenté, pero no pude escapar a la última webinar montada sobre, ¡oh novedad!, la ampliación Norte del Puerto de Valencia.

  • Última actualización
    02 julio 2020 16:28

La oposición en el poder (otro día se lo explico), arropó e impulsó este evento junto con las fuerzas vivas de la ciudad, que se sumaron por miedo a que esa oposición en el poder les deje sin su poder y les haga pasar a la oposición (otro día me lo explican).

Allí estaba el conseller Arcadi España y el alcalde Joan Ribó (me encantaría explicárselo), con el presidente de Puertos del Estado, Paco Toledo, en diferido, y el presidente de la Autoridad Portuaria de Valencia (APV), Aurelio Martínez.

Los dos primeros impulsaron la iniciativa, consistente en poner a los dos segundos, una vez más, frente a los ataques de asociaciones sin socios y partidos sin votos.

Entre los muy pocos oyentes, hubo, como suele pasar, más interés por hablar que por escuchar, y muchas ganas de seguir construyendo teorías de la conspiración sobre realidades paralelas y datos inventados.

Nadie hace más daño al medioambiente que los que lo defienden con mentiras. Son tan dañinos para la economía sostenible como lo es una denuncia falsa para el maltrato.

Si dijeran la verdad, acabaríamos antes: sencillamente, hay cuatro, algunos en el poder, que quieren desmontar el Puerto piedra a piedra. Respetable, como toda opinión, si lo dijeran así y si, por supuesto, expusieran sus alternativas a algo que supondría la ruina total del tejido económico de la zona. No les importa el Puerto ni el medioambiente.

Sólo tratan de tener su minuto de gloria, de coger algo de relieve en alguna noticia o comentario, de preguntar con contundencia y pasión… por lo que acaban de contestar, y de no contestar a lo que les preguntan. Se trata, en definitiva, de seguir con sus orejeras hasta el infinito y más allá.

Nadie hace más daño al medioambiente que los que lo defienden con mentiras.Son tan dañinos para la economía sostenible como lo es una denuncia falsa para el maltrato 

Nada de escuchar. Nada de verificar si lo que esgrimen tiene algo de fundamento. Y no crea el amigo lector que este es un tema que solo afecta a Valencia. El virus de la demagogia barata amenaza con ser pandemia en toda relación puerto-ciudad.

Si se ha de matizar algo del proyecto de ampliación, ya lo dirá quien corresponda. Ningún problema. Pero me parece que la cuestión no es que la tiren abajo o hagan ahí un capadero de grillos. No. Lo aterrador es lo de siempre: que se juegue con el futuro de toda la zona, armados con inexactitudes y rotundas mentiras.

Siempre he dicho que este sector es droga dura. Engancha. A Aurelio Martínez se le ha metido el puerto muy dentro. Le gusta y cree en este sector, por eso lo defiende con esa pasión. El sector lo sabe y se lo valora al máximo, me consta. Esperemos que ese apoyo total del sector sea suficiente para que siga aguantando tanto y a tantos como está aguantando.

He conocido a muchísimos presidentes de puertos; a ninguno se le ha hecho pasar por la asquerosa situación que se le está haciendo pasar a Aurelio Martínez, asaeteado por defender la legalidad y los intereses de todos, sin que los que le han puesto ahí para defender la legalidad y los intereses de todos le apoyen como merece. Esperemos que aguante. Yo no sé si podría.

Como ya he dicho en alguna otra ocasión, nosotros, el sector logístico, debemos seguir a lo nuestro, que es lo suyo: defender los intereses de todos, ellos incluidos.