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2020, la montaña rusa de la COVID-19

Cuando el año pasado salió a la luz la edición 2020 de esta misma publicación, la COVID-19 ya había estallado y si el análisis de los tráficos del año ya apuntaba una tendencia poco optimista, la previsión para el siguiente ejercicio lo dejaba absolutamente todo en el aire con un panorama entre muy oscuro y negro.

  • Última actualización
    15 julio 2021 13:20

La Dirección de Planificación y Desarrollo de Puertos del Estado elaboró un informe con una previsión de la variación del tráfico total de mercancías en los puertos españoles atendiendo a tres escenarios (favorable, intermedio y desfavorable). En el peor de los casos se contemplaba una caída de los tráficos de hasta el 22% en 2020, mientras que, en el escenario más favorable, se estableció un “moderado” descenso del 10%.

Pues bien, ni una cosa ni otra. Tras dos primeros trimestres absolutamente demoledores, la recuperación de los tráficos se disparó a partir del segundo semestre hasta cerrar el año con un descenso del 8,6%. Una caída que en circunstancias normales hubiera supuesto un importante golpe pero que, tras el tsunami de pandémico, se tuvo que dar por buena.

La otra cara de la moneda se centra en la recuperación. Las mismas previsiones del pasado año de Puertos del Estado dibujaban tres escenarios de recuperación. En el más favorable se dibujaba un crecimiento de los tráficos en 2021 de hasta el 12%, mientras que en el peor de ellos la recuperación rondaba el 4% en positivo. Con datos correspondientes a los primeros cinco meses del año, el tráfico portuario se mantiene ligeramente al alza con un ligero crecimiento del 3,4%, pero todavía alejado de las cifras de 2019, año sobre el que se presenta una caída del 7,4% hasta mayo.

En negativo

En líneas generales el ejercicio 2020 se cerró con unas bajadas generalizadas en todas las formas de presentación de las mercancías. La mercancía general, la que más valor aporta a la cuenta de resultados de los puertos y que supone cerca del 52% del total movido, recuperó en el último cuatrimestre gran parte de lo perdido desde el inicio de la pandemia. Productos como los abonos, aceites, frutas y hortalizas contribuyeron con sus incrementos a alcanzar los 261,6 millones de toneladas movidas, reduciendo el descenso al -4,5% respecto a 2019.

Los graneles líquidos, con 167,1 millones de toneladas, descendieron un 10,7%, lastra-dos por la bajada de biocombustibles, mientras que los sólidos, con 77 millones de to-neladas movidas, descendieron un 15,2% arrastrados por el desplome del tráfico de carbón (-24,3%), debido al acuerdo de cierre de las centrales carboeléctricas para mi-tigar el cambio climático.

El tráfico de contenedores descendió un 4,3%, tras sumar 16,7 millones de TEUs, como también lo hicieron los automóviles en régimen de mercancía (-27,4%) o los cruceros que, exceptuando los dos primeros meses del año, vivieron un ejercicio prácticamente en blanco.En líneas generales el ejercicio 2020 se cerró con unas bajadas generalizadas en todas las formas de presentación de las mercancías. La mercancía general, la que más valor aporta a la cuenta de resultados de los puertos y que supone cerca del 52% del total movido, recuperó en el último cuatrimestre gran parte de lo perdido desde el inicio de la pandemia. Productos como los abonos, aceites, frutas y hortalizas contribuyeron con sus incrementos a alcanzar.

Tras dos primeros trimestres absolutamente demoledores, la recuperación de los tráficos se disparó a partir del segundo semestre hasta cerrar el año con un descenso del 8,6%