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Abre los ojos y sé flexible

¿Recuerdan aquel “abre los ojos, abre los ojos, abre los ojos...” de la película más onírica de Amenábar ?

  • Última actualización
    18 mayo 2020 14:00

Grandes conocedores del sector logístico y marítimo nos han ido acercando sus opiniones en las entrevistas que hemos ido recogiendo en este Diario (echen una ojeada a nuestra hemeroteca digital si se las perdieron) y sus artículos de opinión. Uno de los últimos casos ha sido el de Enric Ticó, presidente de FETEIA-OLTRA, quien nos comentaba muchas cosas interesantes de las que me permito destacar (porque vengo a hablar de mi libro, las cosas como son) un concepto: “la Globalización Regionalizada, la nueva logística que nos permitirá seguir operando globalmente, pero valorando más los mercados cercanos”. Según Ticó, “debemos asegurar un mínimo de oferta y demanda a través de proveedores regionales”. Así lo siente el presidente de los transitarios y así lo creo también yo. 

Una vez se ha hecho evidente -a las malas- que la dependencia de países terceros para la producción de todo no es viable ni inteligente, toca repensar qué queremos hacer. Las nuevas tecnologías, como el 3D, nos permiten una fabricación más autónoma, a medida, de proximidad. Además, están los problemas medioambientales que nos obligan a tener que tomar decisiones sobre cómo queremos vivir y cómo vamos a consumir a partir de ahora. Porque el Covid-19 también se ha llevado eso por delante. Se acabaron las tiendas abarrotadas, el día sin IVA o el día del Socio. Todo eso se marcha al online. Y el transporte y la logística tendrán que atender estas nuevas demandas. Deberán ajustarse a los nuevos conceptos. Las organizaciones deberán ser flexibles, no hay otra. El e-commerce ha crecido en las últimas diez semanas exponencialmente y las empresas que no estaban preparadas no han podido responder a las necesidades de los compradores, así que, toca aprender de los errores (si se ha sobrevivido) e invertir en tecnología, formación, digitalización y automatización de procesos.

Los expertos advierten también que las empresas logísticas deberán especializarse y contar con socios fiables que les permitan construir cadenas de suministro seguras. Habrá transporte, por supuesto, pero éste ya no será de largas distancias porque los países priorizarán la vuelta de las industrias, de las producciones, al mercado nacional para que, si vuelve a darse el caso de una pandemia -por ejemplo-, podamos fabricar nuestro material sanitario en casa y no tengamos que salir a comprarlo en subasta (inmoral) al mejor postor. Además, están los nuevos conceptos como la economía circular que genera otras necesidades logísticas. Habrá que atenderla.

Por cierto, si todo esto se hace realidad, ¿qué hacemos con los buques gigantes que ya surcan nuestros mares? ¿Se llenarán? Navieras como Maersk ya han avanzado que esperan que sus volúmenes en el segundo trimestre disminuyan un 20-25%. Pero ¿cuándo se recuperarán? ¿A qué velocidad? Y otra cosa, si no hay sueldos para comprar más allá de lo estrictamente necesario, ¿qué rueda económica se va a mover? ¿Quiénes la van a mover? Las grandes fortunas comprarán cositas pero no creo que vayan al Zara a hacerlo, así que, hay que salvar los puestos de trabajo y los salarios. Es fundamental hoy, ahora, si queremos que se llenen los barcos de mañana.