Atrapados en un precipicio sin precedentes
El transporte aéreo de mercancías experimentó en 2020 un descenso sin precedentes en la historia reciente de la aviación española. Fue un retroceso superior al 26% que convirtió al modo aéreo en el más debilitado por la crisis fruto de la pandemia.
- 26 marzo 2021 01:00
- Última actualización
24 marzo 2021 12:40
Más allá de la evolución de la economía en general y de las exportaciones e importaciones en particular, el gran drama del modo aéreo en 2020 fueron las restricciones de vuelos por la pandemia, que obligaron a reducir o suprimir durante meses y meses centenares de rutas con el objetivo de prohibir la movilidad de personas, lo que trajo consigo el daño colateral de dejar a la logística sin gran parte de la oferta de transporte de mercancías en las bodegas de aviones de pasaje.
El resultado fue que los aeropuertos de la red Aena, tras varios ejercicios de récords ininterrumpidos, perdieron en 2020 la tan costosamente alcanzada cota de los mil millones de kilos, para quedarse en apenas 787,84 millones y sufrir un descenso del 26,3%.
No obstante, desde el punto de vista de la evolución, lo peor no fueron los casi 300 millones de kilos perdidos, ni tan siquiera que en el segundo trimestre el descenso llegara a alcanzar el -49,79%. Lo más preocupante es que el ratio de retroceso se mantuvo por encima del 20% y, tras perder un tráfico del 28% en el tercer trimestre, en el cuarto trimestre del año la caída fue del 22,73%.
Por tanto, no hubo una significativa mejoría, fruto de la atonía de la oferta, destacando que la carga aérea nacional retrocedió un 12,74% y que la carga aérea internacional experimentó un descenso del 23,89%.
La media del año estuvo en estos niveles. En concreto, para todo 2020, la carga aérea internacional se situó en 695,43 millones de kilos, lo que supuso un retroceso del 27,29%, mientras que la carga aérea nacional ascendió a 92,41 millones de kilos y su retroceso fue del 18,26%.
Aeropuertos
Pese a la debacle, no hubo novedad a la hora de hablar de quienes siguieron siendo los aeropuertos cargueros de referencia en España.
Madrid-Barajas siguió liderando la red aeroportuaria con 401,1 millones de kilos, eso sí, un 28,4% menos que en 2019, y liderando igualmente la tabla de aeropuertos que más carga perdieron, en concreto movió 158,9 millones de kilos menos.
Por el segundo puesto mantuvieron su pugna habitual Zaragoza y Barcelona-El Prat, si bien la crisis pandémica fue mucho más severa con el enclave catalán que con el enclave aragonés.
Zaragoza se situó en el segundo lugar del ranking aeroportuario de carga con 143,6 millones de kilos y un descenso del 21,4%.
Mientras, Barcelona con 114,26 millones de kilos ocupó la tercera plaza, tras registrar el mayor retroceso de los cinco enclaves con mayor tráfico, al caer un 35,4%.
Contrastó esta evolución con la de Vitoria, sostenido por los grandes integradores y que salvó el año con 64,33 millones de kilos y un retroceso de apenas un 0,2%. Cerró el Top 5 aeroportuario nacional Gran Canaria, con 13,9 millones de kilos y un descenso del 29,4%.
La práctica totalidad de los aeropuertos de Aena cerraron el año en negativo. Sólo Girona mejoró sus tráficos con poco más de 327.000 kilos. Con respecto a los que más cayeron en kilos, tras Barajas se situó Barcelona con 62,53 millones de kilos menos; Zaragoza con 39,01 millones de kilos menos; Gran Canaria con 5,8 millones de kilos menos; y Tenerife Norte con un total de 2,95 millones de kilos menos.