El ámbito logístico en cuyos volúmenes más está impactando la crisis del COVID-19, el del transporte aéreo, sigue recuperándose con lentitud fruto del errático comportamiento de la oferta.
Esta es la principal conclusión de los tráficos de transporte aéreo de mercancías en la red de aeropuertos de Aena hasta el mes de agosto, protagonizados por la progresiva recuperación de Barajas, el hundimiento de los tráficos de Barcelona-El Prat y la irrefrenable y positiva evolución de los aeropuertos de Zaragoza y Vitoria.
Según los datos hechos públicos ayer por Aena, entre enero y agosto de 2021 los aeropuertos españoles movieron 612,98 millones de kilos de mercancías, lo que representa un crecimiento con respecto a 2020 del 27%, si bien la referencia debe ser necesariamente 2019, periodo con respecto al cual la red Aena aún sigue un 8,8% por debajo.
La clave de esta evolución está en los aeropuertos de Madrid y de Barcelona, todavía en negativo con respecto a los niveles prepandemia debido fundamentalmente a que la oferta de vuelos sigue aún lejos de ser similar a la de 2019, restringiendo con ello la oferta en las bodegas de carga.
En el caso de Barajas, hasta agosto el enclave madrileño, con 317,33 millones de kilos, está creciendo con respecto a igual periodo de 2020 un 26,4%, si bien todavía se encuentra un 10,3% por debajo de los niveles prepandemia, consolidando una recuperación progresiva y todavía lenta.
En cuanto a Barcelona-El Prat, su situación es mucho más preocupante. El que ya es el tercer aeropuerto carguero de España no ha logrado hasta agosto acumular más que 84,1 millones de kilos, lo que si bien supone crecer con respecto a 2020 un 15,3%, en cuanto a la distancia con respecto a los niveles prepandemia es todavía más que pronunciada, pues estamos hablando de un -25%. Al igual que en Madrid y de manera aún más latente, las dificultades en la recuperación de la oferta están en la raíz de dicha evolución.
Todo lo contrario que en el caso de los aeropuertos de Zaragoza y Vitoria, motores de la recuperación de la carga aérea en España, gracias precisamente a la flexibilidad de la flota carguera pura que se acrecienta en sus pistas.
En el caso de Zaragoza, segundo aeropuerto carguero de España, hasta agosto se registró un tráfico de 119,01 millones de kilos, es decir, no sólo un crecimiento con respecto a 2020 del 53,9%, sino que el enclave aragonés ya está un 9,9% por encima de sus tráficos prepandemia.
En cuanto a Vitoria, su evolución es aún más llamativa si cabe. Con 47,07 millones de kilos hasta agosto, no sólo está creciendo un 20,2% con respecto a 2020, sino que ya supera sus niveles de tráfico prepandemia en un 12,3%, cifra que va en aumento conforme avanza el ejercicio.
Distancia en agosto: -4,8%En lo que respecta estrictamente al mes de agosto, por los aeropuertos de la red de Aena pasaron 79,74 millones de kilos, un 4,8% menos que en 2019.Como es habitual, el aeropuerto que registró mayor tráfico de carga en agosto fue Adolfo Suárez Madrid-Barajas, con 41,94 millones de kilos y un 5,4% menos que en 2019, un ratio que es la mitad aproximadamente que el total del retroceso acumulado.A Barajas le siguió el Aeropuerto de Zaragoza, con 16,2 millones de kilos, consiguiendo un incremento del 3,8% con respecto al mismo mes de la prepandemia.El Aeropuerto Josep Tarradellas Barcelona-El Prat registró 10,6 millones de kilos, un 19,6% menos, la peor cifra del cuarteto de cabeza.Por último, Vitoria-Foronda, con 4,99 millones de kilos, creció un 21,4% con respecto al mismo mes de 2019, acelerando en su despegue, muy por encima ya de los niveles de tráfico prepandemia.En este sentido, agosto consolidó la tendencia marcada para los cuatro grandes aeropuertos cargueros españoles.
Las operaciones siguen todavía a años luz: -44,3%No habrá vuelta a la normalidad en los aeropuertos españoles hasta que no se recupere la oferta. Por tanto, será imposible situarnos en niveles precrisis mientras las operaciones no vuelvan a los ratios de 2019, algo que no parece en absoluto inmediato, ya que los datos acumulados hasta agosto reflejan que la red Aena está de momento a años luz en esta cuestión.En agosto, el aeropuerto que registró un mayor número de operaciones durante el mes fue Adolfo Suárez Madrid-Barajas, con un total de 23.371 y un retroceso del 37,1% respecto a agosto de 2019.Le siguieron Palma de Mallorca, con 23.243 movimientos (-19,3%); Josep Tarradellas Barcelona-El Prat, con 21.857 (-33,1%); Málaga-Costa del Sol, con 13.033 (-16,7%); Ibiza, con 12.160 (-0,8%); Gran Canaria, con 8.699 (-18%); Alicante-Elche Miguel Hernández, con 7.828 (-27,2%); Valencia, con 6.645 (-10,3%); Tenerife Norte-Ciudad de La Laguna, con 5.947 (-12,4%); y Menorca, con 5.247 (-5,3%), todos ellos con respecto a las operaciones registradas en el mismo mes de 2019. Toda la red se situó en operaciones un 19,5% en agosto, cifra relevante si bien aceptable si nos detenemos al tráfico acumulado.Así, por lo que se refiere a las operaciones acumuladas desde enero, se registraron 892.063 movimientos de aeronaves, es decir, un 44,3% menos que en igual periodo de 2019, con aeropuertos como Madrid-Barajas cayendo un 57,1% o Barcelona-El Prat cayendo un 63,1%.En el caso del enclave catalán estamos hablando ni más ni menos que de ahora mismo el tercer aeropuerto de la red Aena por volumen de operaciones, de ahí que sea sumamente sustantivo que su ratio de descenso sea claramente el mayor de todos los sufridos por los aeropuertos de la red de Aena.
Barcelona es el tercer aeropuerto con mayor número de operaciones y el que sigue sufriendo un mayor descenso en porcentaje de toda la red de Aena, en concreto un 63,1% menos de movimientos de aeronaves