Barcelona volvió a vivir al fin y a la postre un ejercicio plano, sin poder restar terreno al abismo que suscitó en el aeropuerto catalán la pandemia.
El Prat cerró 2023 con 156,4 millones de kilos aupado de nuevo al segundo lugar del ranking carguero aeroportuario.
La cifra fue muy similar a la de 2022 aunque puede el enclave catalán presumir de haber cerrado en positivo con un 0,57% más de carga de 2022.
Ahora bien, estos datos son insuficientes para paliar la brecha con 2019. En concreto, El Prat sigue un 11,5% por debajo del máximo logrado en 2019, con lo que el crecimiento de 2023 fue, por encima de todo, insuficiente.
Eso sí, hay motivos para la esperanza. Por un lado, en el último trimestre de 2023 Barcelona movió 42 millones de kilos, lo que supuso un crecimiento con respecto a igual periodo de 2022 del 7,2%.
Por otro lado, sólo en diciembre ese crecimiento superó el 13%.
Si bajamos al detalle, las compañías de Oriente Medio sustentaron el crecimiento del enclave, frente a la mala evolución de los courier.
Así, mientras EAT, primera en el ranking con 18,86 millones de kilos, y UPS, quinta en el ranking con 13,412 millones, retrocedieron un 4,16% y un 12,1% respectivamente, las aerolínea de Oriente Medio tuvieron grandes crecimientos con Turkish en segunda posición del ranking (+21,45%), seguida de Qatar Airways (+26,18%) y de Emirates (+6,03%).
Por lo que respecta a los principales aeropuertos de escala en los tráficos de Barcelona-El Prat, lideró la clasificación el nuevo Aeropuerto de Estambul con 15,5 millones de kilos y un crecimiento del 25,38%, seguido de Hamad International con 14,71 millones de kilos (+26,43%), Leipzig con 14,13 millones de kilos (-3,65%), Colonia-Bonn con 13,33 millones de kilos (-24,79%) y Dubái con 12,6 millones (+10,7%).
