Digitalización y sostenibilidad: hay que estar a la altura
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La industria aérea, como todas las demás, vive un momento de adaptación a los nuevos modos de consumir, de trabajar y de vivir. Lejos de aislarse, las compañías están apostando por ser ejemplos de resiliencia y, anticipándose a las necesidades de los usuarios, han desarrollado proyectos pioneros que les permitirán alcanzar las nuevas metas marcadas: digitalización y sostenibilidad.
Aena, por ejemplo, ha promovido el desarrollo de un Cargo Community System (CCS) que, sin duda, mejorará la eficiencia de las operaciones en sus Centros de Carga y ha puesto en marcha un Plan de Acción Climática.
Preguntado por cómo van los proyectos de Aena más vinculados a esta transformación digital exigida en la carga aérea, Tomás Vázquez, director de Carga de Aena, explica: “Se ha finalizado ya el desarrollo de las tres aplicaciones del CCS y ya están disponibles para su utilización por los usuarios. Además, el 28 de abril se constituyó el Grupo de Trabajo de Transformación Digital, coordinado por Aena con el apoyo de la Secretaría General de Transportes y Movilidad, tal y como se acordó en el seno de la Mesa de Coordinación de la Carga Aérea, constituida formalmente en el mes de marzo”.
Sobre el Cargo Community System, Vázquez subraya que sí que se han cumplido los plazos que se indicaron, “y el día 22 de junio las aplicaciones entraron en fase de producción y ya están totalmente disponibles y operativas para los usuarios”.
De manera desigual
Pero ¿cómo avanza el sector español de la carga aérea en el apartado de la digitalización? Porque es verdad que hoy en día la digitalización avanza en la industria con cada vez más soluciones, productos digitales y empresas que ofrecen servicios tanto a líneas aéreas, como a transitarios o a Ground Handlers, así lo confirma Francisco Rizzuto, director de Carga de IATA, pero, sin embargo, “aún creo que no todos esos jugadores y sus soluciones estén alineadas. Y el mercado aún no logra entender los beneficios de la digitalización”.
“Sobre todo lo que más me preocupa es la gran diferencia que existe entre la velocidad a la que avanza el desarrollo tecnológico y la lentitud de las normativas regulatorias en adaptarse al avance de esos desarrollos tecnológicos. Parecería ser que Innovación y Regulación van por diferentes rutas y a diferentes velocidades”, asevera Rizzuto.
Por su parte, Carlos Arauz, presidente de la Comisión Aérea de FETEIA-OLTRA, recuerda que la digitalización “es una vía irrenunciable”. La digitalización de los procesos, tanto de los actores del sector privado como público, “es necesaria y una de las bases para la mejora en la eficiencia y la prestación del servicio por parte de todos”.
Medio Ambiente
En materia de sostenibilidad, la industria está concienciada de la necesidad de avanzar, pero advierte Carlos Arauz “el legislador debe tener en cuenta que la senda de la descarbonización requiere de fondos y ayudas a los actores para que puedan ejecutarla y deben establecerse objetivos realistas, potenciando, al menos de manera temporal tecnologías y fuentes de suministro que puedan atender la demanda existente en el corto plazo, como los biocombustibles”.
Por su parte, Fernando Terol, director general de IAG Cargo para España, recuerda que las compañías aéreas llevan muchos años implementando diferentes medidas y haciendo grandes inversiones para ser más eficientes. “IAG fue el primer grupo aéreo europeo que se comprometió a alimentar el 10% de sus vuelos con combustible de aviación sostenible para 2030. El Grupo también se ha comprometido a comprar un millón de toneladas de combustible de aviación sostenible al año, lo que permitirá reducir sus emisiones anuales en dos millones de toneladas para 2030. Esto equivaldría a retirar un millón de coches de las carreteras europeas cada año”, subraya Terol.
Es más, en IAG Cargo el año pasado completaron su “primera cadena de vuelos chárter de combustible de aviación sostenible (SAF) de 16 vuelos desde Stuttgart a Atlanta, trabajando con Kuehne+Nagel y abasteciéndonos de 1,2 millones de litros de Neste MY Sustainable Aviation Fuel™ de Neste. También el mes pasado anunciamos una asociación con Kuehne + Nagel en la que les ayudamos a comprar 8 millones de litros de SAF, suficientes para abastecer 150 vuelos entre Londres y Nueva York. Estamos deseando seguir trabajando en este ámbito, tanto por derecho propio como dentro del marco del Grupo IAG”, detalla el director general de IAG Cargo para España.
DHL también ha firmado una colaboración con Neste y BP para obtener 800 millones de litros de combustible de aviación sostenible (SAF). Con esta alianza, junto con la introducción previamente anunciada de SAF en la red de DHL en San Francisco (SFO), East Midlands (EMA) y Ámsterdam (AMS), “superaremos el 50% del objetivo de DHL Express de alcanzar el 10% de mezcla de SAF para todo el transporte aéreo en 2026. De hecho, con esta colaboración esperamos ahorrar aproximadamente dos millones de toneladas de emisiones de dióxido de carbono a lo largo del ciclo de vida del combustible de aviación”, asevera Jesús Sánchez, director general de Hubs & Gateways de DHL Express España.
Otra forma de ayudar a reducir las emisiones es el uso de la tecnología de manera inteligente. Así lo recuerda Daniel Merino, director general de Portel: “Aparte de ayudar en las cuestiones medioambientales y de crecimiento sostenible, la existencia de aplicaciones especializadas en diferentes procesos del negocio de la carga aérea ayuda a tener unos servicios de carga y descarga de aeronaves mucho más eficientes que reducen los tiempos y, por tanto, los costes”.
Lo que más me preocupa es la gran diferencia que existe entre la velocidad a la que avanza el desarrollo tecnológico y la lentitud de las normativas regulatorias en adaptarse al avance de esos desarrollos tecnológicos. Parecería ser que Innovación y Regulación van por diferentes rutas y a diferentes velocidades. Francisco Rizzuto, IATA
La digitalización de los procesos, tanto de los actores del sector privado como público, es necesaria y una de las bases para la mejora en la eficiencia y la prestación del servicio por parte de todos. Carlos Arauz , FETEIA-OLTRA
IAG fue el primer grupo aéreo europeo que se comprometió a alimentar el 10% de sus vuelos con combustible de aviación sostenible para 2030. El Grupo también se ha comprometido a comprar un millón de toneladas de combustible de aviación sostenible al año, lo que permitirá reducir sus emisiones anuales en dos millones de toneladas para 2030. Fernando Terol, IAG Cargo España
Los expertos hablan
¿Cuáles son los principales retos a los que debe dar respuesta la industria y en particular la carga aérea?
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Tomás Vázquez
Director de Carga de Aena
Los principales retos a los que debe dar respuesta la carga aérea en los próximos años son fundamentalmente los de la digitalización y la sostenibilidad. Para ello, Aena ha promovido el desarrollo de un Cargo Community System que, sin duda, mejorará la eficiencia de las operaciones en nuestros Centros de Carga y ha puesto en marcha un Plan de Acción Climática.
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Ricardo Bagen
Presidente del Air Cargo Club
Las reservas de carga son realmente complicadas porque sigue siendo difícil encontrar espacio y esto se debe principalmente a dos variables que son las que marcan las reglas del juego en estos momentos: el escenario post COVID-19 y la guerra de Ucrania.
Además, para lograr la recuperación, el sector tendría que fijarse en el e-commerce, que no es nuevo pero cada vez toma más fuerza, como hemos observado tras la pandemia. Tanto es así que, actualmente, no hay espacio suficiente para dar servicio al comercio electrónico a nivel mundial. La demanda es muy superior a la oferta. Hay mercado, pero no hay suficiente capacidad para traerlo. Falta capacidad y coordinación, en definitiva, logística. Esto le ocurre incluso a las grandes multinacionales chinas, que están teniendo problemas para situar su producto.
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Jesús Cuéllar
Presidente de Foro MADCargo
En la carga aérea hay ciertos retos comunes con el resto de industrias y que al enumerarlos parecen un mantra, pero que son una realidad: digitalización, sostenibilidad, innovación y profesionalización.
El núcleo de la actividad de carga aérea se produce alrededor de los grandes aeropuertos con vuelos intercontinentales. Junto a los retos generales anteriormente mencionados, el reto específico en Madrid es ser competitivos frente a otros aeropuertos europeos como para atraer hacia nuestro centro de carga más flujos logísticos y actividades de valor añadido. Eso implica unas infraestructuras adecuadas, unos procesos físicos, digitales y administrativos ágiles, pero también una voluntad clara de trabajo en común publico/privado para desarrollar esta industria.
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Francisco Rizzuto
Director de Carga de IATA
La industria de la carga aérea aún tiene una corta, pero muy importante, lista de tareas pendientes en las cuales debe seguir trabajando. Sobre todo, en materia de digitalización, sostenibilidad y profesionalización del sector. Siendo la clave la buena coordinación público-privada. Y dentro del sector privado la coordinación entre los diferentes actores: transitarios, líneas aéreas y GHAs principalmente debiendo todos ellos trabajar en conjunto para intentar que una improvisada planificación a corto plazo realmente sea una correcta planificación a largo plazo. De esta forma la industria de la carga aérea puede demostrar certidumbre a las empresas exportadoras e importadoras. Especialmente para aquellos productos que son altamente dependientes de la carga aérea y además cuyo alto valor les permite absorber el coste del transporte aéreo.
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Jesús Sánchez
Director general de Hubs & Gateways de DHL Express España
La sostenibilidad es un punto fundamental para nuestra actividad de carga aérea. En el caso de DHL Express nos hemos marcado unos claros objetivos para ser neutros en emisiones para 2050.
Recientemente, hemos firmado una colaboración con Nestlé y BP para obtener 800 millones de litros de combustible de aviación sostenible (SAF). Con esta alianza, junto con la introducción previamente anunciada de SAF en la red de DHL en San Francisco (SFO), East Midlands (EMA) y Ámsterdam (AMS), superaremos el 50% del objetivo de DHL Express de alcanzar el 10% de mezcla de SAF para todo el transporte aéreo en 2026.
De hecho, con esta colaboración esperamos ahorrar aproximadamente dos millones de toneladas de emisiones de dióxido de carbono a lo largo del ciclo de vida del combustible de aviación, lo que equivale a las emisiones anuales de gases de efecto invernadero de aproximadamente 400.000 turismos.
Asimismo, tenemos como objetivo establecer una red eléctrica urgente en la aviación. Para ello, hemos encargado al fabricante de aviones eléctricos norteamericano Eviation 12 unidades de su modelo eCargo, totalmente eléctrico. El primero de los aviones, lo recibiremos en 2024.
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Nacho Ruiz
Commercial manager de Gen-Air
Los retos son algo intrínseco a nuestra industria, la cual vive una evolución constante a lo largo de la historia. Sostenibilidad, digitalización, infraestructuras, servicios de inspección, innovación... están en la hoja de ruta de las compañías aéreas.
La pandemia nos ha enseñado a teletrabajar y digitalizarnos. Los clientes nos exigen ser sostenibles; el desarrollo de hubs demanda infraestructuras y la competencia entre aeropuertos seleccionará a los más preparados e innovadores, relegando a los aeropuertos caros y sin servicios adecuados a una posición residual.
Si queremos tener aeropuertos de referencia en Europa y consolidarnos como un hub de cara a América, más el puente entre Asia y Latinoamérica, debemos tener claro que hay que dar pasos adelante en todos los servicios. Ahora mismo es muy sencillo derivar un camión a aeropuertos de Centroeuropa, si el cliente va a obtener mejores precios y atención. Tenemos que elevar el nivel en cuanto a calidad y coste.
Nuestro país tiene unos tráficos muy característicos (moda, pharma, alimentación) que requieren unas instalaciones (tanto en almacenes como en rampa) y servicios que ahora mismo no cubren las necesidades del sector. Si esto se mantiene en el tiempo nos llevará a perder muchas oportunidades y nos situará en una posición secundaria con respecto a los principales aeropuertos de Europa.
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Daniel Merino
Director general de Portel
Sin duda, como en el resto de los sectores, la industria de la carga aérea no puede dejar de lado ciertas cuestiones que son primordiales en la actualidad: la innovación y la digitalización son fundamentales para hacer crecer cualquier actividad de manera sostenible y una reducción de la huella de carbono tan cuestionada especialmente en los medios de transporte.
Desde el punto de vista de Portel, la digitalización puede ayudar no solo a la reducción de uso de papel en las transacciones comerciales, sino también en la reducción de la huella de carbono en el sentido en que se optimizan y por tanto reducen los desplazamientos innecesarios de los medios de transporte terrestre, como el camión que trabaja para el sector aéreo en el lado tierra.
Desde el punto de vista de los sistemas, de forma general, la integración de sistemas, la agilización de trámites aduaneros y de inspección, la mejora en la solicitud y prestación de los servicios, la inteligencia aplicada a los datos, y otras tendencias tecnológicas, ayudarán a una transición necesaria hacia transportes sostenibles.
Todas estas mejoras deberían contribuir a una reducción de costes que hiciera más atractivo y fidelizara ciertos tipos de carga hacia el modo aéreo, lo que ayudaría a que hubiera cargueros dedicados y a no depender tanto del tráfico de pasajeros, lo que reduciría de nuevo los costes y haría un sector que podría ser autosostenible y atractivo no solo por los tiempos reducidos de entrega.
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Fernando Terol
Director general de IAG Cargo para España
En primer lugar, la digitalización. Los clientes quieren reservar su carga a cualquier hora y en cualquier lugar, por lo que las reservas digitales seguirán siendo cada vez más comunes en todo el sector.
Para ello, es fundamental acompañar a los clientes en ese proceso hacia la digitalización, sin dejar a nadie atrás, brindándoles un alto nivel de servicio a través de todos los canales posibles: correo electrónico, teléfono o la web de IAGCargo.com, bien en su propio sistema o en terceras plataformas como WebCargo by Freightos, cargo.one y CargoAi.
En segundo lugar, íntimamente ligado con la digitalización, está la sostenibilidad. Por ejemplo, queremos prescindir del papel y ampliar los e-AWB y los e-documentos a través de una mayor digitalización y, en este sentido, el apoyo de IATA, de las asociaciones de transitarios y de las aduanas en España y Latinoamérica es clave.
Las compañías aéreas llevamos muchos años implementando diferentes medidas y haciendo grandes inversiones para ser más eficientes y reducir nuestras emisiones; medidas relacionadas, sobre todo, con la renovación de la flota -por aviones de última generación más avanzados y eficientes que consumen hasta un 30% menos de combustible-, y con la reducción del peso en el avión y otras medidas operacionales también encaminadas a reducir el consumo de combustible.
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Carlos Arauz
Presidente de la Comisión Aérea de FETEIA-OLTRA
En materia de sostenibilidad, considero que toda la industria está concienciada de la necesidad de avanzar en esta vía y, de hecho, se está avanzando. Sin embargo, considero que el legislador debe tener en cuenta que la senda de la descarbonización requiere de fondos y ayudas a los actores para que puedan ejecutarla y deben establecerse objetivos realistas, potenciando, al menos de manera temporal tecnologías y fuentes de suministro que puedan atender la demanda existente en el corto plazo, como los biocombustibles.
En cuanto a la digitalización, pensamos que esta es una vía irrenunciable. La digitalización de los procesos tanto de los actores del sector privado como público es necesaria y una de las bases para la mejora en la eficiencia y la prestación del servicio por parte de todos.
Por último, destaco las reivindicaciones de FETEIA para la mejora de las infraestructuras de los aeropuertos y la mejora de los servicios de inspección que culminen en la implementación de una verdadera ventanilla única son ya históricas. Esta es la base para el correcto funcionamiento del movimiento de mercancías y, por tanto, para el éxito de la carga aérea.