Pintor, escultor y artista polifacético muy querido en su tierra, la obra de César Manrique está íntimamente ligada a la defensa de la ecología y el medio ambiente, a la perfecta interacción entre la expresión artística y la naturaleza y a la imagen y proyección en el exterior de las Islas Canarias, de quien fue destacado embajador. También contribuyó decisivamente a mantener los valores paisajísticos de la isla de Lanzarote y su desarrollo sostenible.