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aéreo · El fuerte crecimiento de noviembre muestra la senda para un ejercicio que pondrá a prueba la capacidad de nuestros aeropuertos

El cierre de año anticipa un nuevo 2025 de récord en el sector de la carga aérea en España

  • Última actualización
    03 enero 2025 05:20

La carga aérea, como es sabido, ha cerrado un 2024 de récord en cuanto a tráficos en España, si bien lo más relevante es constatar el ritmo de crecimiento al cierre del ejercicio que anticipa un 2025 de tráficos más que elevados.

madrid. Como es conocido y de manera histórica, en el transporte aéreo de mercancías en España los meses de noviembre y diciembre son el termómetro que marcan la tendencia en la evolución de los tráficos para el ejercicio siguiente, tanto si se mantiene, como si se produce una aceleración en el crecimiento, o por seguir poniendo ejemplos, si varía la tendencia de manera abrupta a peor o a mejor.

Así ha venido siendo de forma generalizada en los últimos 20 años, sin tener en cuenta cisnes negros como la pandemia.

En este sentido, con los datos de noviembre de 2024 ya disponibles y a punto de ver la luz los datos de diciembre, lo que nos indican es que el mercado, en principio, y salvo que entre en juego cualquier nuevo agente externo, lo que anticipa es un 2025 de nuevo de fuerte crecimiento incluso a doble dígito. Es cierto que 2024 se ha cerrado con unas cifras de crecimiento tan históricas como inusuales en el entorno del +20% en el conjunto de la red de Aena.

No parece que el ritmo de crecimiento dé muestras de agotamiento, pues el excelente noviembre de 2024 nos compara con el arranque a finales de 2023 de esta tendencia

Ahora bien, no parece que este ritmo de crecimiento dé muestras de agotamiento, sobre todo porque noviembre de 2024 ya nos compara con el arranque de esta espectacular tendencia que tuvo lugar precisamente a finales de 2023. Entonces, en concreto en noviembre de 2023, la carga aérea creció en Madrid con respecto a noviembre de 2022 un 17,7% y en el caso de Zaragoza, en pleno despertar, un 21,5%.

Pues bien, en noviembre de 2024, sobre esas cifras, Madrid creció un 16,8% y Zaragoza se fue ni más ni menos que hasta el +50,6%, con Barcelona incluso creciendo un 9,5%.

Hablamos en noviembre de 2024 de un ratio de crecimiento del 17,6% que augura un como mínimo excelente primer semestre de 2025 y tal vez no rozando el 20% del cierre de 2024 pero sí a un doble dígito que va a seguir sometiendo a los aeropuertos españoles a importantes tensiones para asumir estos niveles de tráficos dadas las actuales condiciones de capacidad.

La carga aérea a nivel mundial crecerá el año que viene un 5,8%

El crecimiento previsto para el sector del transporte aéreo de mercancías en España tiene su respaldo en las importantes perspectivas de crecimiento que hay para la carga aérea mundial a lo largo de 2025.

De acuerdo con el informe de previsiones para el año que viene elaborado por IATA, los volúmenes de mercancías transportadas por las compañías aéreas en 2025 está previsto que se sitúen en los 72,5 millones de toneladas, es decir, se calcula un crecimiento con respecto a 2024 del 5,8%.

Los ingresos en el sector de la carga aérea, según el informe de IATA se estiman en 157.000 millones de dólares, lo que implica que la carga aérea representará a nivel global el 15,6% de los ingresos totales de las aerolíneas en 2025.

Se prevé que la demanda crezca un 6,0%, lo que a pesar del recorte del rendimiento medio de un 0,7% hace que aún se mantenga muy por encima de niveles prepandémicos.

Además, la evolución tarifaria esperada constata positivas perspectivas para la demanda. Así, se espera que las tarifas se sitúen en 1,34 dólares (0,06 dólares menos que en 2024 y un 24,4% por debajo de los niveles de 2014).

De esta manera, según IATA, el pronóstico es muy “optimista para el sector aéreo de carga en 2025”, entre otras razones porque “la incertidumbre geopolítica que empaña al sector marítimo en los fletes a través del Canal de Suez y el auge del comercio electrónico en Asia seguirán impulsando a la industria del transporte aéreo de mercancías”.

Para Willie Walsh, director general de IATA, en 2025 como análisis general “se espera que las aerolíneas obtengan un beneficio global de 36.600 millones de dólares, un beneficio que las aerolíneas se ganarán a pulso aprovechando la bajada de los precios del petróleo para mantener los factores de ocupación por encima del 83%, controlando los costes, invirtiendo en descarbonización y gestionando el regreso a niveles de crecimiento más normales tras la extraordinaria recuperación de la pandemia”.

“Todos estos esfuerzos ayudarán a mitigar el impacto sobre la rentabilidad que tienen todos los demás desafíos que se escapan al control de las aerolíneas, como los persistentes problemas en las cadenas de suministro, unas infraestructuras deficitarias, la regulación onerosa y el aumento de la presión fiscal”, declara Walsh.

“En 2025, los ingresos del sector superarán por primera vez el billón de dólares, un dato que debemos destacar, ya que este billón representa casi el 1% de la economía mundial y, por lo tanto, no viene sino a reafirmar la importancia estratégica que tiene la industria de aerolíneas. Pero no olvidemos que las aerolíneas soportan 940.000 millones de dólares en costes, además de intereses y gravámenes. Y su margen de beneficio neto es de apenas de un 3,6%. En otras palabras, el margen entre ganancias y pérdidas, incluso de cara a los buenos resultados que esperamos en 2025, es de sólo 7 dólares por usuario. Con márgenes tan estrechos, las aerolíneas deben seguir vigilando de cerca cada coste, y exigir la misma eficiencia en toda la cadena de suministro, especialmente a nuestros proveedores de infraestructuras monopolistas, que con demasiada frecuencia nos decepcionan en cuanto a resultados y eficiencia”, afirma Walsh.