Así lo explicaba el conseller de Territorio y Sostenibilidad, Damià Calvet, durante el almuerzo coloquio organizado por Foment del Treball y la consultora PwC: el problema del aeropuerto Barcelona-El Prat es el modelo de gestión de Aena, el 49% del cual es de capital privado y cotiza en bolsa, hecho que se traduce en la imposibilidad de “singularizar y hacer un aeropuerto competitivo” al servicio de Catalunya. Así pues, el conseller ha denunciado que el aeropuerto no debe estar gestionado únicamente desde una perspectiva financiera, “porqué eso repercute en la calidad del servicio prestado, que no es el adecuado”.
Tal y como apunta Calvet, el actual modelo de gestión “deja poco margen de maniobra y no podemos incidir”. Aún así, “no renunciamos porqué nos sentimos y somos responsables de todas las infraestructuras estratégicas del país, del aeropuerto, pero también del Rodalies, de la red vial del estado y de los puertos, y esta responsabilidad se suma a la ambición máxima para ponerlas al servicio de las personas y de la economía”.
El titular de Territorio y Sostenibilidad ha exigido un aeropuerto con más y mejores ofertas y una gestión adecuada. “Queremos un aeropuerto con más capacidad y puntualidad, que genere oportunidades, que sea accesible, con una estrategia comercial agresiva y sostenible. Sobre esto, Calvet ha denunciado que Aena no atiende lo suficiente estos objetivos y pone el foco en cambiar el modelo de gestión.El conseller ha querido incidir en los números que ofrece el aeropuerto de El Prat y lo ha comparado con el aeropuerto de Madrid-Barajas. Calvet ha cifrado en un 55% la aportación de El Prat a los beneficios totales de Aena y un 4% los del aeropuerto de Madrid.
De hecho, el conseller acusa a Aena de favorecer el hub de Madrid. Ha explicado que el contrato de concesión de Barcelona es de 41,2 millones de euros por un tráfico de 50,1 millones de pasajeros, lo que da una ratio de 0,80 euros por viajero, y que el contrato de Madrid se sitúa en 58,2 millones de euros por un tráfico de 57,9 millones de pasajeros, con una ratio de 1 euro por pasajero. Calvet apunta que esta diferencia conlleva tensiones en las vagas recurrentes del aeropuerto de El Prat.
Por este motivo, el conseller ha reivindicado más inversiones, tanto para el aeropuerto de Barcelona, como para el de Reus y Girona, y así exige que conste en el próximo Documento de Regulación Aeroportuaria (Dora). “No queremos perpetuar los déficits de inversiones del Estado al aeropuerto de Catalunya”, ha concluido.