Seis expertos en diferentes apartados vinculados a la logística aeroportuaria, la seguridad y las mercancías peligrosas, junto a los más de cien profesionales del sector reunidos en el auditorio del Consorci de la Zona Franca de Barcelona (CZFB), pusieron de manifiesto el enorme interés que despertó la temática abordada en el encuentro.
Entre las principales conclusiones que se extrajeron durante la jornada destacaron las propuestas de la Agencia Estatal de Seguridad Aérea (AESA), representada por Cándido Guillén, inspector AVSEC de la agencia en materia de inspección de mercancías y cómo la laxitud en las mismas no debe ir a favor de la competitividad, con el objetivo de compatibilizar el óptimo desarrollo de la cadena logística con la aplicación de las correctas medidas de seguridad en carga aérea. En este sentido, Álvaro Luna, profesor asistente de la Universitat Politècnica de Catalunya (UPC), y Martín Longobuco, CEO de Datalong 16, analizaron con profundidad las características del litio, sus bondades y problemática y el modo en el que se deben minimizar los riesgos a la hora de su almacenaje y transporte por vía aérea.El teniente de la Guardia Civil y oficial adjunto de la Compañía de Seguridad del Aeropuerto de Barcelona, Alonso Franco, hizo hincapié en la misión de las fuerzas de seguridad del Estado en el tema del control de fronteras, lucha antiterrorista e inspección de las denominadas mercancías opacas, destacando el aumento en los niveles de alerta debido a que el transporte aéreo es uno de los principales objetivos del terrorismo en estos momentos. Por último, Diana Sánchez, directora de la oficina de DGM en Barcelona, relacionó todos los cambios y novedades que presenta IATA en la 58 edición de su reglamento de mercancías peligrosas. Sánchez destacó los cambios generales y los que se agrupan en tres grandes bloques referentes a las baterías de litio, al tratamiento de sustancias polimerizantes y a los motores.