Con una capacidad en bodega de siete palés y 16 toneladas, el nuevo aparato es ideal para el transporte de carga aérea, asegura IAG. Asimismo, unos vanguardistas sistemas de aire acondicionado en el avión permiten a IAG Cargo mantener una temperatura regular con una precisión de un grado de variación, lo cual le hace perfecto para el transporte de fármacos sensibles a la temperatura a través del producto Constant Climate de IAG. Steve Gunning, consejero Delegado de IAG Cargo, ha comentado que “IAG está inmersa en uno de los mayores programas de actualización de la flota de la historia de nuestro grupo. El B-787/9 Dreamliner se halla en el centro de esta transformación, ofreciendo una mayor capacidad de carga que sus predecesores de una forma más eficaz y haciéndolo ideal para nuestras operaciones de carga en bodega. Mediante la inversión en aviones de siguiente generación, en IAG continuaremos pudiendo ofrecer a nuestros clientes una diversa cartera de productos que satisfaga sus exigencias de unos niveles de fiabilidad muy altos”.