La visita de esta delegación se centró en el Centro de Gestión Aeroportuaria (CGA) del aeropuerto catalán, "considerado el cerebro de las instalaciones", explican, y en el Sistema Automático de Tratamiento de Equipajes (SATE), donde los asistentes han comprobado el camino que hacen las maletas desde que se facturan hasta que se cargan en la bodega del avión. Estos sistemas de la T1 han recibido el reconocimiento internacional por su buen funcionamiento desde la puesta en marcha de esta terminal del aeropuerto catalán.