Este beneficio, asegura la compañía, refleja por un lado la positiva evolución del negocio derivada del crecimiento del tráfico, así como la disminución del gasto financiero y, en sentido contrario, un mayor gasto por impuesto de sociedades.
Los ingresos totales de enero a marzo de 2018 de la compañía aérea aumentaron hasta los 841,8 millones de euros, lo que supone un incremento del 6% con respecto al mismo trimestre del año anterior.
De ellos, destacan los ingresos comerciales, que suponen el 26,4% del total, que con 221,9 millones de euros han crecido un 7,5%.
Cabe citar también la aportación a los ingresos de la actividad internacional, en la que el Aeropuerto de Luton contribuye con 45,2 millones de euros.
El EBITDA de AENA en el primer trimestre, o beneficio bruto de explotación, fue de 364,2 millones de euros, lo que supone un crecimiento del 13,8% respecto al mismo periodo de 2017.
Como consecuencia de la mejora de resultados, explica AENA, la compañía ha podido reducir su deuda financiera neta hasta los 6.870,6 millones de euros, frente a los 7.156 millones de euros que se registraron al cierre de 2017.
De esta forma, el ratio de endeudamiento se reduce hasta 2,6 veces. Este proceso de desapalancamiento se ha producido de forma gradual, asegura AENA, desde 2011, cuando ese ratio se situó en 13,7 veces EBITDA.