En este momento de fuerte presión sobre la industria, la IATA ha instado a los gobiernos a que estén preparados para la amplia repercusión económica de estas acciones; respondan con rapidez a la fragilidad financiera de las aerolíneas, y sigan las recomendaciones de la OMS. Estas peticiones son una respuesta a la prohibición del gobierno de EE.UU. del ingreso de ciudadanos no estadounidenses y residentes temporales que permanecen en el área Schengen desde hace 14 días a la espera de poder entrar en EE.UU.
Ante la adopción de este tipo de medidas, la IATA insta a los gobiernos a que se preparen para las repercusiones económicas adversas que causarán dadas las enromes dimensiones del mercado entre EE.UU. y Europa. En 2019 se realizaron un total de unos 200.000 vuelos regulares entre EE.UU. y el Espacio Schengen, lo que equivale a unos 550 vuelos diarios.
El número de pasajeros fue de unos 46 millones (equivalente a 125.000 viajeros diarios). Si bien EE.UU. reconoce la necesidad de seguir facilitando el comercio transatlántico, las consecuencias económicas de esta medida serán considerables.