La Asociación de Transporte Aéreo Internacional (IATA) ha instado a los gobiernos a planificar junto a operadores de carga aérea y la industria farmacéutica el previsible aumento de demanda de espacios una vez que la vacuna contra el Covid-19 esté lista, con el objetivo de evitar “limitaciones de capacidad potencialmente graves”.
La carga aérea juega un papel clave en la distribución de vacunas en situaciones normales, un papel que será crucial para el transporte y distribución de las nuevas vacunas cuando estén disponibles. Por ello, desde IATA advierten que una planificación cuidadosa es fundamental.
“La entrega segura de las vacunas contra el Covid-19 será el principal reto del siglo para la industria de carga aérea. Pero no sucederá sin una cuidadosa planificación previa. Y el momento para eso es ahora. Instamos a los gobiernos a tomar la iniciativa para facilitar la cooperación en toda la cadena logística para que las instalaciones, los estándares de seguridad y los procesos fronterizos estén listos”, tal y como afirma el director general y CEO de IATA, Alexandre de Juniac.
La entrega de cientos de millones de dosis de vacunas a todo el mundo implicará obstáculos logísticos y programáticos complejos a lo largo de la cadena de suministro. “Esperamos trabajar junto con los gobiernos, los fabricantes y los socios logísticos para garantizar un despliegue mundial eficiente de la vacuna”, tal y como señala Seth Berkley, director ejecutivo de Gavi, una alianza a nivel mundial cuyo objetivo es hacer llegar vacunas a los lugares menos desarrollados del mundo.
El éxito en toda la cadena logística de distribución aérea de vacunas pivotará sobre cuatro pilares: instalaciones, seguridad, procesos fronterizos y capacidad.
La distribución aérea de la vacuna contra el Covid-19 supondrá un reto para las redes aéreas mundiales. IATA demanda procedimientos de vía rápida para permisos de sobrevuelo y aterrizaje en operaciones relacionadas con el transporte de la vacuna y eximir a los miembros de la tripulación de procesos de cuarentena para garantizar que se mantengan las cadenas de suministro decarga.
Instalaciones
En una situación no condicionada por la pandemia, las vacunas deben manipularse y transportarse de acuerdo con los requisitos normativos internacionales, a temperaturas controladas y sin demora para garantizar la calidad del producto. Aunque en la situación hay incógnitas cuya respuesta es desconocida -como el número de dosis, la sensibilidad a la temperatura o los lugares de fabricación-, lo que sí parece claro es que la producción será enorme y su distribución llegará prácticamente a todo el mundo, lo que requerirá instalaciones especializadas en frío y que se realizará la entrega a todos los rincones del planeta.
Así, IATA es partidaria de maximizar o reorientar las infraestructuras existentes, minimizando las construcciones temporales, y anima a las empresas a invertir tanto en personal cualificado como en monitorizar en todo momento el manejo de la mercancía.
Seguridad
Si normalmente las vacunas son productos muy valiosos, en este caso su valor crece de forma exponencial. Para IATA, las soluciones para garantizar la seguridad del producto ante manipulaciones y robos es fundamental. “Aunque existen procesos para mantener seguros los envíos, el volumen potencial de envíos de vacunas contra el Covid-19 necesitará una pronta planificación para garantizar que sean escalables”.
Procesos fronterizos
En este escenario, trabajar eficientemente con las autoridades sanitarias y aduaneras será “esencial” para garantizar que se cumplen con todos los requisitos no sólo en materia de seguridad, sino también en el despacho de aduanas. Esto podría ser un desafío particular dado que, como parte de las medidas de prevención, muchos gobiernos han implementado medidas que aumentan los tiempos de procesamiento.
Para ello, IATA demanda procedimientos de vía rápida para permisos de sobrevuelo y aterrizaje en operaciones relacionadas con el transporte de la vacuna y eximir a los miembros de la tripulación de procesos de cuarentena para garantizar que se mantengan las cadenas de suministro de carga.
Otras de las medidas demandadas desde la organización son la eliminación de restricciones horarias para los vuelos que transportan la vacuna, dar prioridad a la llegada de esos envíos, y la consideración de la desgravación arancelaria para facilitar el movimiento de la vacuna.
La pandemia ha provocado que las aerolíneas de carga hayan reducido sus conexiones aéreas internacionales. EL DATO
8.000El tamaño potencial de la entrega es enorme. Proporcionar una sola dosis a 7.800 millones de personas llenaría 8.000 aviones de carga 747.
Capacidad
Además de los preparativos y la coordinación del transporte necesarios, los gobiernos también deben considerar la menor oferta de carga aérea a nivel mundial impuesta por la pandemia. Las aerolíneas han reducido sus redes y han dejado muchos aviones en almacenamiento remoto.
La Organización Mundial de la Salud, UNICEF y Gavi ya han informado de dificultades para mantener sus programas de vacunas planificados durante la crisis del Covid-19 debido, en parte, a la limitada conectividad aérea.
“El mundo entero está esperando ansiosamente una vacuna segura. A todos nos corresponde asegurarnos de que todos los países tengan un acceso seguro, rápido y equitativo a las dosis iniciales cuando estén disponibles. El papel de las aerolíneas y las empresas de transporte internacional será fundamental para este esfuerzo”, reconoce Henrietta Fore, directora ejecutiva de UNICEF.
El tamaño potencial de la entrega es enorme. Proporcionar una sola dosis a 7.800 millones de personas llenaría 8.000 aviones de carga 747. El transporte terrestre ayudará, especialmente en las economías desarrolladas con capacidad de fabricación local. Pero las vacunas no pueden distribuirse globalmente sin el uso significativo de la carga aérea.
“Incluso si asumimos que la mitad de las vacunas necesarias se pueden transportar por tierra, la industria de carga aérea aún enfrentará su mayor desafío de transporte individual. Al planificar sus programas de vacunas, particularmente en el mundo en desarrollo, los gobiernos deben tener muy en cuenta la limitada capacidad de carga aérea disponible en este momento. Si las fronteras permanecen cerradas, los viajes se reducen, las flotas quedan en tierra y los empleados están en licencia, la capacidad de entregar vacunas que salvan vidas se verá muy comprometida”, advierte Juniac.