Al cierre del tercer cuarto de 2022 la red de aeropuertos de Aena siguió sin ser capaz de recuperar sus niveles prepandemia, no ya sólo por la evolución de Zaragoza sino también por la evolución del enclave que estaba liderando la recuperación: Madrid.
Entre enero y septiembre la carga aérea alcanzó los 734,98 millones de kilos, un 4,3% más que en el mismo período de 2021, aunque todavía a una distancia del 3,9% con respecto a 2019.
La clave estuvo en la caída del 5,6% entre julio y septiembre con respecto a igual periodo de 2021, fruto del descenso del 6,8% de la carga aérea internacional, frente al crecimiento del 4,3% de la nacional.