Barkala: “El Puerto de Bilbao se ha sentido abandonado en un conflicto aún no cerrado”
“2020 ha sido un año pésimo, sin paliativos”. El presidente de la Autoridad Portuaria de Bilbao, Ricardo Barkala, no escatimó calificativos durante su comparecencia de ayer en Santurtzi para hacer balance de un ejercicio marcado por la pandemia y la huelga de la estiba, cuya combinación ha relegado al puerto vasco del cuarto al sexto puesto en el ranking nacional en volumen de tráfico.
- 10 febrero 2021 01:00
- Última actualización
09 febrero 2021 17:15
Aun cuando la pandemia ha dejado su huella en los tráficos portuarios, que con un total de 29,54 millones de toneladas cayeron un 16,64%, casi el doble que la media estatal, situándose por debajo de la barrera de los 30 millones por primera vez desde 2013, fue la huelga de estiba el elemento más desestabilizador, tanto en lo que se refiere a los tráficos como a la propia actividad del puerto y de sus clientes y operadores.
Pandemia + huelga
El presidente de la Autoridad Portuaria de Bilbao reconoció que los tráficos estuvieron condicionados, principalmente, por la crisis causada por la pandemia, que originó entre otros la caída de la demanda de productos petrolíferos, y por la “lamentable situación y calidad en el servicio de la estiba”.
Así, mencionando el caso de la carga seca, por ser el tráfico con mayor valor añadido, y desglosada la pérdida de tráficos por los motivos citados, la Autoridad Portuaria de Bilbao calcula que “en torno al 9% del 22% del descenso de la carga seca es atribuible al efecto COVID+-19 y el 13% restante, a la huelga de estiba”.
Barkala detalló que, analizada la evolución del año, hasta el mes de junio, pese al efecto de la pandemia, el Puerto de Bilbao tenía un descenso contenido, por debajo de la media de Puertos del Estado. Sin embargo, en el mes de septiembre, la crisis, junto a la “fuga” de tráficos que supuso varios preavisos de huelga, hizo que el descenso se igualara al del resto de los puertos. Y, en diciembre, por la huelga de estiba iniciada en octubre, el tráfico quedó en ratios de 2013 y la pérdida de tráficos se situó por encima de la media estatal.
Tráficos desviados
Los tráficos más afectados fueron, por un lado, el crudo de petróleo y fuel-oil por la falta de demanda de combustibles, que llevó a Petronor, el principal cliente del puerto, a parar una de sus dos unidades de producción, lo que redujo en un 40% su capacidad para procesar petróleo.
Por otro lado, se produjo una caída importante de los productos siderometalúrgicos por la crisis y los preavisos y la huelga de estiba, “que ha llevado a algunas empresas a llevar sus productos por otros enclaves o modos de transporte”, explicó Barkala.
Por todo ello, Barkala dedicó el comienzo de su análisis de los tráficos a valorar el “terrible daño” que ha provocado en la actividad portuaria una huelga con una duración “increíble” y que deja “preguntas sin respuesta”. El presidente del Puerto de Bilbao lamentó especialmente el daño infligido al resto de operadores portuarios, como los servicios de amarre y remolcaje, entre otros, y justificó la marcha a otros puertos del Cantábrico y Mediterráneo del 13% de las toneladas de carga seca pérdidas por la huelga, en el hecho de que las mercancías buscan su propia cadena logística.
Conflicto sin cerrar
En relación al conflicto de la estiba y a la situación por la que atraviesa la negociación que mantienen empresas y sindicatos de Bilboestiba para un acuerdo en el marco del convenio colectivo, Barkala, quien durante todos estos últimos meses ha venido abogando porque el mismo no se cierre en falso, opinó que el conflicto “sigue sin estar cerrado”, tanto en Bilbao como en el conjunto del Estado, y admitió las dificultades para que se cierre de forma satisfactoria, “en lugar de ir poniendo parches y más parches como se ha venido haciendo siempre”.
Entre sus reflexiones acerca de la huelga y sus consecuencias, el presidente de la Autoridad Portuaria de Bilbao expresó su deseo de que “todos hayamos aprendido algo de la huelga y seamos conscientes de su negativo impacto con la marcha de mercancías a otros puertos”, lo que supone además, la “pérdida de numerosas horas de trabajo de los estibadores”.
Asimismo, al tiempo que mostró su profundo respeto al derecho de huelga, señaló que “las huelgas, cuando se convocan, no terminan de arreglar las cosas” y fue más allá al señalar que “en este país, se ha hecho en muchos casos un uso improcedente del derecho de huelga”. “En esta pelea dramática nos hemos sentido sólos y abandonados”, dijo Barkala cerrando sus valoración sobre la huelga y sus efectos, no si antes recordar que todas las partes “son conscientes del error que ha supuesto el conflicto”.
“Sólos y abandonados”
Asimismo, preguntado por este Diario si su frustración en el tema de la huelga de la estiba obedece también al papel que han jugado o, en su caso, no han jugado,los responsables políticos de los Ministerios correspondientes, Barkala reconoció que el Puerto de Bilbao y, por extensión su comunidad portuaria, se ha sentido “abandonado” y atribuyó dicho abandono a cierta pasividad y/o impotencia por parte de dichas instancias políticas para resolver la grave situación vivida en los muelles del Puerto de Bilbao. “La razón de ello se me escapa”, dijo. En todo caso, Ricardo Barkala mostró su convencimiento de que el futuro deparará un sistema de estiba “moderno, flexible y eficaz”, de la mano de la ley, en referencia a las normas de competencia comunitarias en la materia y a la “imparable” automatización de los procesos portuarios.
Además de lo que depare el V Acuerdo Marco, el presidente de la APB se mostró “expectante” ante la resolución del recurso presentado por Asoport y se mostró esperanzado con el convenio colectivo local. “Algo pactaremos”, dijo.
“La mejora de la estiba, el Brexit y la inyección de liquidez e inversión de la APB serán las bases a corto plazo para iniciar la recuperación del Puerto de Bilbao tras un año pésimo”
El conflicto de la estiba en Bilbao y en el Estado “sigue sin cerrarse” y Barkala admitió las dificultades para un cierre satisfactorio “en lugar de poner parches y más parches”
EL DATO
-13%La huelga de la estiba en el Puerto de Bilbao, que mantuvo paralizado el enclave durante 57 días, del 9 de octubre al 4 de diciembre, junto a la incertidumbre creada por los preavisos previos, fue responsable del 13% de las toneladas de carga seca perdidas a lo largo del año. Asimismo, desglosada la pérdida de tráficos, la Autoridad Portuaria de Bilbao calcula que en torno al 9% del 22% del descenso que experimentó la carga seca en 2020 fue atribuible al efecto COVID-19.
Sistema portuario, CECIR, RR.HH. y transferenciaEl presidente del Puerto de Bilbao dedicó también parte de su intervención a poner en valor el trabajo y el esfuerzo de todo el colectivo de trabajadores de la Autoridad Portuaria en los tiempos actuales y puso un especial énfasis en la gestión de los Recursos Humanos como clave y garantía de éxito en cualquier empresa o institución. Por ello, fue especialmente crítico con la organización del sistema portuario estatal y su burocracia, que provoca que la política de RR.HH. de las Autoridades Portuarias genere “esfuerzo, desgaste y frustración”, tanto entre sus responsables como entre sus trabajadores.
Así, calificó como “incomprensible” la situación en la que se encuentra el convenio colectivo de Puertos del Estado y Autoridades Portuarias, que “acordado, firmado y publicado en el BOE, sigue sin cumplirse” casi dos años después. Por ello, Ricardo Barkala mostró su “absoluto” apoyo a las demandas aún no atendidas de los trabajadores y valoró especialmente el “ejemplar” comportamiento que éstos están teniendo ante dichos incumplimientos.
Ante lo “frustrante”, “lento” y “pesado” del sistema portuario estatal para resolver éstas y otras necesidades, como es el caso de la tramitación de proyectos de infraestructura estratégicos para el Puerto de Bilbao, Barkala recordó que en octubre de 2021 está previsto en el calendario de transferencias del Estado a la Comunidad Autónoma del País Vasco, el posible traspaso de la gestión de la Autoridad Portuaria de Bilbao. “Tal vez no sea así, pero en todo caso es un asunto que habrá que hablarlo”, dijo en una velada defensa de la autonomía de gestión de los puertos para una mayor eficiencia del sistema en beneficio de todos los operadores.
Reino Unido, muy presenteLas importaciones supusieron en 2020 el 66% del tráfico total. Sin embargo, exceptuando los líquidos, Bilbao es un puerto exportador, ya que supone el 54% del tráfico, cifra similar a la de 2019. Reino Unido sigue siendo el principal mercado del Puerto de Bilbao y Bilbao la principal puerta del comercio entre España y este país. Si antes del Brexit, el 66% del tráfico era con terceros países, ahora con Reino Unido fuera de la UE pasa a ser el 76%. En cuanto al número de buques, en 2020 se registraron 2.338 escalas, 480 menos que en 2019.
7 claves para la recuperación1.- Recuperación de la actividad económica.
2.- Servicio de estiba flexible, competitivo y eficaz.
3.- Nueva política comercial.
4.- Apuesta por la digitalización, innovación y sostenibilidad.
5.- Oportunidades Brexit.
6.- Calidad de las infraestructuras y servicios.
7.- Ayudas económicas e inversiones de la AP de Bilbao.
Ricardo Barkala, en el centro, avanzó que 2021 será “un buen año, pero no excelente”. Foto J.P. Descuentos en tasas y medidas de inyección de liquidez para apoyar a las empresasEl importe de la cifra de negocio de la Autoridad Portuaria de Bilbao ascendió en 2020 a 58,9 millones de euros frente a los 69,3 millones de 2019, lo que representa una reducción del 14,9%. Este descenso en la facturación de 10,3 millones se debe al menor volumen de tráficos, así como a las medidas de apoyo económico a concesionarios y usuarios aplicadas.
Concretamente, se han adoptado descuentos en tasas de ocupación, actividad y buque por importe total de 2,8 millones, dentro de las posibilidades del Real Decreto Ley 26/2020, dando apoyo a las empresas que han experimentado una mayor caída de actividad y a la totalidad de aquellas que han reunido las condiciones necesarias para acceder a las mismas.
Por otra parte, la Autoridad Portuaria ha concedido aplazamientos en tasas, sin intereses ni garantías, por importe total de 22,8 millones y reducido el plazo de pago a proveedores a cero días con un impacto financiero adicional de 1,5 millones, entre otras medidas. En conclusión, se han aplicado rebajas por un total de 2,8 millones de euros y medidas de inyección de liquidez por un valor de 24,3 millones de euros.
Ahorro a concesionarios y usuarios
Estas medidas de apoyo económico coyunturales, aprobadas con ocasión de la pandemia al amparo del Real Decreto 26/2020, complementan las medidas estructurales que se vienen aplicando conforme a lo dispuesto en el Plan Estratégico en vigor y que están suponiendo un ahorro anual a concesionarios y usuarios de 4,4 millones de euros (rebaja del 10% en la tasa a la mercancía (T3) y nueva valoración de terreno y lámina de agua).
Como explicó Ricardo Barkala, si bien la propia Autoridad Portuaria ha resultado afectada en sus ingresos por la pandemia y posteriormente por la huelga, se ha entendido que, dentro de sus posibilidades, debía priorizar la actividad y empleo de la Comunidad Portuaria, aunque ello supusiera realizar un esfuerzo adicional interno de optimización de la gestión y reducción de gasto.
Endeudamiento medio-bajo
En otro orden de cosas, en el ejercicio 2020 se han cancelado anticipadamente 10 millones de deuda bancaria en el Banco Europeo de Inversiones. De esta manera, la deuda bancaria neta al cierre del ejercicio se sitúa en 33,1 millones, 1,30 veces Ebitda dentro de los límites del marco financiero de la Autoridad Portuaria. Sin los citados aplazamientos y descuentos, este ratio hubiera sido de 0,36 al cierre del ejercicio.
La empresa mantiene, por tanto, un perfil de endeudamiento medio-bajo que ha permitido implementar con recursos propios estas ayudas sectoriales en este momento de mayor dificultad, gracias a su autonomía financiera y de gestión.
Los recursos generados (Ebitda) han alcanzado los 25,5 millones de euros. Asimismo, hasta el momento, se han cobrado 8,8 millones de la Comisión Europea, en el ámbito del programa de ayudas CEF 2015 Connecting Europe Facility, correspondientes a la obra de la primera fase del Espigón Central.