Asotrava destaca los problemas relacionados con la solicitud de cita previa, no sólo por el excesivo plazo de tiempo desde que se solicita hasta que se da la cita, sino porque además, al propio transportista “le supone un coste añadido y soportado al perder al menos un día de trabajo no recuperable ni en tiempo ni en dinero al perder al menos un día de trabajo no recuperable ni en tiempo ni en dinero, por causa de la saturación que está habiendo ante la falta de medios y personal, entre otros por parte de las concesionarias privadas de este servicio público”.
Asotrava considera que es responsabilidad de las administraciones competentes y en este caso del Gobierno Vasco, adoptar las medidas necesarias para que a la ciudadanía y a un sector como el transporte de mercancías por carretera, “se le facilite un servicio público que aunque su gestión sea privada debe cumplir con los medios requeridos y exigidos legalmente para ofrecer el servicio en condiciones”.
Asotrava denuncia que sean los transportistas y la actividad económica que representa este sector “los principales y más gravemente afectados por una mala gestión, planificación, organización y deficiencias en la prestación del servicio”.