Estos controles tendrán lugar de forma prioritaria en la frontera con Italia, estableciendo que únicamente aquellas personas provenientes de este país con un certificado sanitario acreditativo de no estar afectado por el coronavirus, podrán viajar y entrar a Austria. Los controles, basándose en la suspensión temporal prevista en el artículo 28 del Acuerdo Schengen, tendrán una duración de 10 días renovables por dos meses y se centrarán específicamente en el denominado Paso del Brenero en la frontera con Italia.
Por su parte, las autoridades de Hungría han anunciado también la adopción de medidas excepcionales con limitaciones de acceso al país a ciudadanos de la UE, en especial italianos, pero también franceses y alemanes, así como controles en sus fronteras en espacio Schengen, con Eslovenia y Austria. Además, se ha acordado la suspensión de autobuses, trenes y aviones procedentes de dichos países.
Asimismo, se ha establecido que los ciudadanos húngaros que retornen a Hungría procedentes de países de riesgo, habrán de someterse a cuarentena una vez que también Hungría ha declarado el estado de emergencia a causa del coronavirus.