RIBA-ROJA. Diariamente miles de camiones transitan por los diferentes sectores industriales y acceden a las vías de comunicación, A3 y A7 en dirección al Puerto de Valencia y a las principales ciudades españolas, provocando importantes atascos, especialmente en las franjas horarias que coinciden con el inicio o el final de la jornada labora y en las proximidades a los puentes o festivos.
Esta zona industrial, eminentemente logística, formada por el conocido como Eje A3 –Riba-roja, Cheste y Loriguilla- cuenta con cerca de 5 millones de metros cuadrados por desarrollar, dos de ellos de forma inminente dentro del término municipal de Loriguilla, lo que obliga a intervenciones urgentes para la mejora de accesos que eviten el colapso de la A3 y salida al bypass y garanticen la conectividad de los más de 20.000 vehículos que cada día pasan por este punto.
Por ello, ambas entidades han acordado elevar la tensión de las exigencias y en las próximas semanas realizarán encuentros con los responsables políticos con competencias en materia de carreteras e infraestructuras.
Durante el encuentro, Raga anunció la inminente licitación de las obras del Puente de Baló, una vez el proyecto sea validado por Fomento, lo que ‘aliviaría una parte importante del tráfico de ese sector y del Residencial La Reva’. Así, les informó del proyecto de construcción de una nueva rotonda entre el puente sobre la C3 y la rotonda central, redactado por parte del área de Carreteras de la Diputación de Valencia, que mejorará el acceso de los 1.300 vecinos y vecinas de La Reva como la comunicación entre sectores sin necesidad de acceder a la rotonda principal de salida del área industrial.
“Vamos a ir de la mano del empresariado en esta lucha para conseguir unos accesos adecuados acordes al desarrollo industrial del área que comprende Riba-roja, Cheste y Loriguilla. Solo podremos ser competitivos si conseguimos esta histórica reivindicación y la futura conexión ferroviaria’, asegura el alcalde de Riba-roja, Robert Raga y matiza ‘desde la nueva Mancomunidad Industrial A3 exigiremos soluciones rápidas y efectivas, que no se dilaten más en el tiempo”, ha afirmado Raga.
Por su parte, el presidente de la Federación Valenciana de Empresarios del Transporte y la Logística, Carlos Prades, ha insistido en la necesidad de impulsar las iniciativas necesarias para descongestionar, de una vez por todas, el área industrial de Riba-roja. “El trasporte valenciano no aguanta más esta situación. Necesitamos que se desarrollen iniciativas a corto plazo que permitan aumentar la fluidez y, por supuesto, solucionar el caos. Si se amplía el área en estas circunstancias, el caos aumentará”, afirma Prades.
De forma complementaria al transporte por carretera, el alcalde ha puesto sobre la mesa la necesidad de impulsar la modernización de la línea de Cercanías C3 e impulsar una plataforma intermodal de mercancías que conecte el área logística con la Fuente de San Luis, puerta de entrada del Corredor Mediterráneo. Esta actuación conllevaría el desdoblamiento de la línea de Cercanías, para facilitar el transporte de mercancías desde Cheste al Puerto de Valencia, pasando por Loriguilla y Riba-roja de Túria.
Otro de los aspectos clave que recoge la propuesta técnica es la construcción de una radial, que discurra paralela a la línea ferroviaria y que bordee los diferentes sectores industriales. Esta nueva vía vería su viabilidad si enlazara con la A7 por Manises a través de la CV-370. De esta forma, las empresas del PLV tendrían un acceso al bypass, directo y alternativo al actual.
Otra de las reivindicaciones de la Federación Valenciana de Empresarios del Transporte es la creación de áreas de servicios para transportistas, que garanticen su seguridad y atiendan sus necesidades en ruta, con el objetivo de mejorar las condiciones laborales de los trabajadores del sector. Estas áreas estarían dotadas de servicio de vigilancia, iluminación, cierre perimetral y otros servicios como aseos y duchas, con el fin de evitar que, tal y como explica el presidente, “los transportistas vaguen por la zona industrial durante su tiempo de descanso y aparquen repartidos por los viales” con el riesgo que puede suponer para su seguridad.
A finales de 2022, el Ayuntamiento de Riba-roja y FVET fueron de la mano planteando una enmienda a la Ley de Acompañamiento a los presupuestos de la Generalitat de 2023, para solicitar que se habilitaran zonas de aparcamientos de camiones en áreas industriales eminentemente logísticas. Finalmente fue aceptada y se consiguió que se legalizaran las campas a través de la Declaración de Interés Comunitario, DIC.