Ayer tuvo lugar en la sede del Ministerio de Fomento la reunión de presentación a las asociaciones nacionales de transportistas de la propuesta de Plan Nacional de Inspección para el sector del transporte por carretera para el año 2019, en el que se continuará el control prioritario sobre la competencia desleal y dumping social de las empresas deslocalizadas en otros países, así como de las plataformas logísticas de negocio a través de internet.
Según fuentes de la patronal Fenadismer, la presentación del Plan correspondió a la subdirectora General de Inspección de Transporte Terrestre del Ministerio de Fomento, que estuvo acompañada de los responsables de inspección de las comunidades autónomas de Cataluña, Madrid y Aragón.
De acuerdo con la presentación realizada, el Plan continuará durante 2019 la inspección de las empresas de transporte extranjeras que operan en España, en especial de las conocidas como empresas buzón.
De este modo, según recuerda Fenadismer, se da cumplimiento a la Directiva europea sobre la aplicación de la legislación social relativa a las actividades de transporte por carretera, que obliga a los estados miembros a realizar controles dirigidos a las empresas clasificadas como de mayor riesgo.
Dicha actuación inspectora ya se ha venido desarrollando desde el año 2016, en colaboración con los cuerpos de inspección de otras Administraciones Públicas, si bien se intensificará en 2019 en colaboración con la Inspección de Trabajo, controlando tanto en carretera (vehículos pesados y ligeros) como a las empresas cargadoras, comprobando el cumplimiento de la normativa social y del cabotaje.
Otra actuación de control incluida en el Plan que se va a llevar a cabo el próximo año es la inspección de las operaciones que tengan su origen o destino en grandes centros generadores o destinatarios de cargas, como son las plataformas logísticas y las zonas de carga de los puertos marítimos, donde se concentran los mayores volúmenes de carga y descarga de mercancías.
Además, se hará un especial control sobre las áreas de negocio en el ámbito de la economía colaborativa on-line, en especial en lo referido a las plataformas de paquetería que, en vehículos diversos, intermedian habitualmente sin estar autorizadas, asegura Fenadismer.
También se hará un intercambio de información entre la Inspección de Transporte y la Inspección de Trabajo para mejorar la coordinación.
Por otro lado, se introducirán nuevas tecnologías para la mejora de la labor de inspección (pago con tarjeta, tablets de control, elementos de control de documentos de control electrónicos, entre otros).
Se prevé también llevar a cabo el control anual de los tiempos de conducción y descanso sobre la flota en torno a los 450.000 vehículos de transporte que en la actualidad están obligados a llevar tacógrafo en España.
Dado que la Directiva europea 2006/22 impone a los Estados miembros la obligación de controlar al menos el 3% de las jornadas de trabajo, en el caso de las autoridades de inspección españolas deberán revisarse al menos 2,96 millones de jornadas de trabajo de los conductores profesionales, de las que la mitad se deberán controlar en la sede de las empresas y la otra mitad en carretera, en concreto 888.493 jornadas de trabajo. El periodo a controlar en cada inspección que se haga a las empresas transportistas será por regla general de 45 días, informa Fenadismer.
Con objeto de aumentar la eficacia inspectora de los posibles excesos de peso, se llevarán a cabo dos controles de larga duración con la participación de la Administración del Estado y las Comunidades Autónomas.
Con las aportaciones realizadas por las asociaciones de transportistas miembro del Comité Nacional, así como con las observaciones que planteen las Comunidades Autónomas y las Fuerzas de Vigilancia en carretera, se procederá en próximas fechas a la aprobación definitiva del Plan Nacional de Inspección de Transporte por Carretera para 2019.