bilbao. Las asociaciones lamentan que llevan “todo el año advirtiendo de la falta de respuestas a las propuestas planteadas desde las principales organizaciones navarras tanto a la Consejería de Cohesión Territorial como a Hacienda de Navarra”.
Se refieren a las propuestas y reivindicaciones centradas en “el acompañamiento en la búsqueda de relevo generacional, la petición de ayudas para el cambio de flotas antiguas, la petición de una jubilación anticipada justa, la eliminación de las restricciones a la circulación, el avance en las infraestructuras pendientes, y de forma clara, del agravio comparativo existente con respecto a todo el resto del territorio nacional en materia de fiscalidad, empeorada más si cabe, con el anunciado pago de peajes”.
En este sentido, las asociaciones son especialmente críticas con la sociedad pública Nafarbide, constituida en febrero de 2024 con el objetivo de atender las necesidades de mantenimiento, conservación y gestión de la Red de Carreteras de Navarra.
Nafarbide se encargará de mantener y gestionar, mediante la aplicación de una tarificación por uso a vehículos pesados, los siguientes tramos de vías de gran capacidad que transcurren por el territorio de Navarra: los de las autovías A-1, A-10, A-15 y A-68 y el de la carretera de altas prestaciones N-121-A, y sus instalaciones, así como los servicios relacionados con dichas infraestructuras.
Tradisna, ANET e Hiru exigen al Gobierno de Navarra que “cumpla con su compromiso de convocar una reunión que dé respuesta a nuestras aportaciones. La paciencia y la propuesta continuada de diálogo tiene un límite, y el sector del transporte se verá abocado a tomar medidas para que se escuche su voz y su opinión”, advierten las asociaciones del sector..