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El uso de combustibles renovables en el transporte pesado evita la emisión de 500.000 toneladas de CO2 en España y Portugal

  • Última actualización
    30 junio 2023 17:08

El Instituto de Investigación Tecnológica de la Universidad Pontificia Comillas y comisionado por Gasnam-Neutral Transport, realizan un estudio para obtener un diagnóstico sobre el estado actual y el uso de combustibles alternativos en el sector del transporte pesado terrestre y marítimo en la península ibérica.

BARCELONA · Descarbonizar el transporte pesado pasa, en gran medida, por el uso de gases renovables y sus derivados. Esta es una de las principales conclusiones del informe “La descarbonización del transporte pesado en España y Portugal”, realizado por el Instituto de Investigación Tecnológica de la Universidad Pontificia Comillas y comisionado por Gasnam-Neutral Transport, que sostiene que estos combustibles han evitado la emisión a la atmosfera de 500.000 toneladas de CO2 en la península ibérica en 2022.

El transporte es un sector esencial para conseguir una economía neutra en carbono a mitad de siglo, pero, actualmente, se encuentra fuertemente dominado por los combustibles derivados del petróleo debido a la alta densidad energética que demanda y que convierte a los gases renovables y sus derivados (biometano, hidrógeno y e-fuels) en la solución para afrontar el desafío climático.

Biometano, una solución inmediata para el creciente número de vehículos pesados y buques con propulsión a gas

Un 23% de las nuevas matriculaciones de autobuses en España en 2022 fueron de GNC, mientras que la cuota matriculaciones de camiones a GNL alcanzó el 4,6%.

Nuestro país es el tercero de Europa en parque de autobuses a GNC y el primero en parque de camiones. Sin embargo, y a pesar de que estos vehículos ya pueden moverse con biometano sin realizar ningún tipo de modificación, menos del 1% del gas consumido en el transporte en 2022 fue de origen renovable. Se trata de una situación muy diferente a la que se vive en otros países de nuestro entorno, donde la cuota de biometano en transporte llega hasta el 95% en Suecia o el 90% en Alemania.

En el sector marítimo, a pesar de que más del 99% de la flota mundial se mueve con combustibles derivados de petróleo, en el año 2021 y 2022 se ha batido un récord de pedidos de buques a GNL y se prevé que la flota de buques de GNL se multiplique por 2,5 antes de 2030. En 2022 también se realizaron pedidos de buques propulsados con metanol (51) e hidrógeno (8).

Avanzado desarrollo de la infraestructura de suministro para biometano en el transporte por carretera y marítimo

España cuenta con 250 puntos de repostaje de GNC/GNL, a los que hay que sumar 30 en proyecto, todas ellos en disposición de suministrar biometano sin tener que hacer ningún tipo de modificación.

En el ámbito marítimo, cabe destacar que en 2022 se realizaron operaciones de suministro de GNL a buques en 16 puertos en la península ibérica, lo que nos convierte en un referente a nivel europeo. Además, España y Portugal cuentan con una posición ventajosa de cara al suministro de combustibles derivados del hidrógeno a buques, dado que un elevado número de puertos ya realizan hoy en día operaciones logísticas con amoniaco y metanol.

Se acelera el despliegue de capacidad de la producción de biometano

El Informe destaca que se prevé un incremento exponencial de la producción de biometano, que podría multiplicarse por 10 en España entre 2022 y 2025.

A pesar del papel determinante que el biometano puede jugar en la descarbonización del transporte, en España sólo hay 8 plantas de producción (349 GWh/año) y 13 plantas piloto (22.86 GWh/año), destinándose menos del 4% de esa capacidad de producción al transporte en 2022. Siete de las plantas comerciales inyectan el biometano en la red de gas natural, mientras que las plantas piloto se enfocan a producir biometano para su uso directo en vehículos.

España, lejos de cumplir los ambiciosos objetivos de despliegue de estaciones de servicio de hidrógeno (HRS’s) que pide Europa

En 2022 los autobuses de pila de combustible de hidrógeno comenzaron tímidamente a abrirse paso con la incorporación de 9 unidades, a pesar de la casi inexistente red de puntos de suministro. Nuestro país cuenta con tan sólo nueve HRS’s, de las que solo dos son de acceso público. Estas cifras están muy lejos de los objetivos marcados para el año 2030 en la Hoja de Ruta del Hidrógeno (100-150 para España) y en la regulación europea AFIR que plantea una HRS abierta al público cada 200 km en la red TEN-T y en los núcleos urbanos. Estas estaciones, además, deberán contar con capacidad para suministrar una tonelada de hidrógeno diariamente y con al menos un surtidor de 700bar. Sin embargo, la mayoría de las nueve HRS’s existentes en nuestro país tienen una capacidad de suministro inferior a los 100 kg/día, cantidad muy alejada de la que solicita Europa.

El transporte, uno de los principales consumidores de los proyectos de hidrógeno renovable

El informe también recoge el gran interés que existe en producir hidrógeno renovable y sus derivados, con cerca de 100 proyectos de producción de hidrógeno verde en la península ibérica, de los que un tercio ha declarado que parte de su producción irá destinada al transporte. Según estos datos, la potencia de electrólisis acumulada en España ascendería a 18,1 GW, superando ampliamente el objetivo marcado en la Hoja de Ruta del Hidrógeno de 4 GW en 2030. Sin embargo, la mayoría de estos proyectos aún se encuentra en fase muy preliminar.

Las reformas regulatorias pendientes de aprobación

La transformación del sector del transporte pesado se encuentra en fase embrionaria. Sin embargo, la intensa actividad legislativa de Europa se va a traducir, de manera inminente, en un conjunto de palancas regulatorias que activarán el proceso de descarbonización, estableciendo obligaciones para todos los segmentos de la cadena de valor desde la producción al usuario, pasando por el suministro o el vehículo.

El mayor impulso proviene del paquete de medidas Fit for 55, un conjunto de normas diseñadas para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero al menos un 55% para 2030. De todas ellas, destaca la incorporación de los sectores de transporte en el sistema del ETS, así como los requisitos de reducción de intensidad de emisiones (RED III, FuelEU Maritime). Estas normas se complementan con el plan REPowerEU con la revisión al alza de los objetivos para la producción/consumo de hidrógeno y la promoción del biometano como herramientas claves para impulsar la transición energética.