ACTM la integran, de forma directa, 258 empresas "aunque, indirectamente, son bastantes más ya que, sea a través de cooperativas o empresas vinculadas entre sí, reciben asesoramiento o algún tipo de servicio bastantes más", explica a este Diario José Ramón López, secretario general de ACTM.La asamblea se desarrolló de manera cordial, porque "somos una asociación que mantiene un trato muy directo y continuo con nuestras empresas por lo que se convierte, casi, en una reunión de compañeros", apunta López, "en ella comentamos las preocupaciones del sector, de las propias empresas, y tratamos de analizar, con perspectiva, lo que nos deparará el futuro más inmediato".
Junta renovadaEn esta ocasión la asamblea general también fue electoral, ya que existía la necesidad de cubrir diversos cargos de la junta directiva, aunque quedó vacante la presidencia de ACTM, hito que sucede desde hace tiempo sin incidentes. La junta directiva quedó constituida por: Inmaculada Tárrega (Napastor SL); Eliseo Arrufat (Transgrau SL.), vicepresidente 2º; Miguel Esteve, tesorero; Javier Bueno (Grúas Bueno Escamilla S.L.), Santiago Colóm (Transportes Monfort), Mª Pilar Delgado (AEPASA), Carlos Escrig (Pitarch Logística), Matías Ibáñez (Lematrans), Raúl López (Inter-Losal), Carmelo Martínez (Servicio de Tráfico Intermodales) y Ángel Rallo (Rallo Hnos.), vocales; y José R. López, secretario general.Asimismo, cumpliendo con el habitual orden del día, los miembros de ACTM dieron un repaso al ejercicio económico de la asociación, previsiones para el 2016 y resumen de los servicios prestados desde ACTM. "También se revisó lo que fue el año 2015, y lo que llevamos de 2016, en un informe realizado por el vicepresidente Eliseo Arrufat", comenta el secretario general.Sobre el 2015, se habló de que ha sido un año de transición, de cierta estabilidad a niveles todavía lejos de los que serían deseables. De hecho se aprecia, con preocupación, la euforia engañosa producida por los resultados de ventas de vehículos industriales, "más fruto de la necesidad de reemplazar equipos, después de largos años sin inversiones, que por una demanda real de servicios de transporte".
Adiós al mercado únicoPreguntado por los principales problemas que preocupan al colectivo de ACTM, López indica: "Junto con problemática que ya es tradicional, la morosidad y los excesivos plazo de pago, en este último año y medio ha habido cuestiones que pueden incidir de una forma negativa y desproporcionada sobre el transporte de mercancías por carretera y, por extensión, al desarrollo económico y social de España. El sector transporta más del 85% de los productos que consumimos cada día".El directivo recordó asuntos como el mercado único ("el gran logro de Schengen) que parece que se derrumba por las políticas proteccionistas llevadas a cabo por distintos países, como Francia y Alemania, que parecen menospreciar la legislación europea y que acarrean inseguridad e incertidumbre para las empresas y el mercado. Los costes de su pérdida serían incalculables".
MegacamionesOtro asunto que preocupa es la reciente aprobación de los megacamiones, una decisión tomada "con demasiada celeridad y sin considerar, en algunos aspectos, la opinión del sector". Además, como subrayan los transportistas castellonenses, con esta medida se plantean diversos problemas que no parecen haberse tenido en cuenta como son las infraestructuras y, sobre todo, la seguridad vial. "En este sentido, preocupa que las responsabilidades en esta materia terminen por recaer en el transporte".Por otro lado, el sector lamenta que la Administración se haya dejado influir por grupos de presión formados por grandes cargadores que tan sólo buscan su rendimiento económico y que acusan al transporte de no entender mejor el papel de la cadena logística."Es difícil entender la cadena logística cuando ellos mismos no se preocupan de engrasarla, de agilizar, optimizar el funcionamiento de sus grandes centros logísticos, ni de asumir las responsabilidades que les competen en la misma", destaca López, "las 44 toneladas no serán bienvenidas al sector, ahondando aún más en el problema logístico, de infraestructuras, mantenimiento, impuestos, inversiones, etc.".
Excesiva carga fiscalLa fiscalidad también preocupa a ACTM. "Tasas, peajes, impuestos municipales, impuestos sobre hidrocarburos, cotizaciones a la Seguridad Social... El sector del transporte está sometido a una carga fiscal que va más allá de lo que cabría calificarse de normal, sobre todo cuando en ocasiones la aplicación de los mismos se hace de forma incorrecta y el ‘No' por sistema es la respuesta a nuestras reclamaciones", asevera el secretario general.Así las cosas, los retos del sector son importantes y pasan por: "La estabilidad económica de nuestras empresas que requieren importantes desembolsos para el ejercicio de su actividad. Cobros a 90 ó 120 días están fuera de la legislación vigente y lastran enormemente a las empresas. Necesitamos estabilidad a medio-largo plazo que nos permita generar a nuestros clientes confianza, valor añadido".Asimismo, la regulación del propio sector está todavía pendiente de ver la luz con la publicación del ROTT. "El régimen de módulos, la transmisión de autorizaciones, el número de vehículos para iniciar la actividad, el acceso a la profesión, etc configurarán las estructuras de las futuras empresas de transporte durante los años venideros", concluye el directivo de ACTM, "esta regulación debe permitir que todas las empresas compitan en el mercado en las mismas condiciones".