En Navarra, el tramo autonómico del impuesto sobre el carburante estuvo en vigor en 2012 y 2013, derogándose por considerarse que la aplicación de dicho impuesto había supuesto “una disminución significativa en el consumo”, lo que implicaba que los gastos de gestión no eran compensados con la baja recaudación. No obstante, tras el cambio de Gobierno y a partir de 2016, Navarra va a reimplantar el impuesto con 2,4 céntimos por litro, eso sí, con devolución a los transportistas. En Castilla-León, el impuesto estuvo vigente hasta 2014 en su tramo máximo, 4,8 ct/litro, reduciéndose a partir de 2015 a 1,6 ct/litro. Ahora, a partir de 2016 se va a suprimir totalmente el impuesto, atendiendo a las reivindicaciones de los transportistas. Por lo que respecta a Aragón, era una de las pocas comunidades autónomas en las que nunca se había aplicado el impuesto. Sin embargo, a partir de 2016 implantará el tramo autonómico con 2,4 céntimos por litro, que podrá ser objeto de devolución a los transportistas vía gasóleo profesional.Por último, Andalucía, que hasta la fecha era la única comunidad autónoma que no permitía la devolución del impuesto a los transportistas y que además lo tenía fijado en el máximo, 4,8 céntimos por litro, ha decidido a partir de enero establecer por fin la devolución para los transportistas.A partir de 2016 las únicas comunidades que no aplicarán el impuesto autonómico sobre los carburantes serán País Vasco, Cantabria, La Rioja, Castilla-León y Canarias.