En la vista, las patronales han alegado que las negociaciones estaban rotas desde noviembre de 2011, mientras que los sindicatos aseguran que esto no es así ya que se han celebrado múltiples reuniones durante 2013.Los sindicatos auguran que "el camino jurídico será largo" y se muestran convencidos de que, en caso de que la sentencia les sea favorable, las patronales la recurrirán al Tribunal Supremo "con la intención de entorpecer e impedir que nos sentemos a negociar".