La medida temporal, que ha levantado una fuerte controversia en el sector del transporte terrestre español, tampoco ha logrado que se solicite autorización para realizar un gran número de trayectos con esta carga, según ha explicado a este Diario el secretario de CETCAT, Eugeni Mañes.La resolución de la Generalitat, publicada el pasado mes de diciembre, establece como medida temporal, de manera controlada, la circulación de determinados conjuntos de vehículos pesados para el transporte de mercancías en general con hasta 44 toneladas de carga.Esta prueba piloto concluirá el 30 de septiembre y autoriza la circulación de vehículos articulados pesados del tipo previsto para los vehículos de motor de 2 o 3 ejes con semirremolque de 3 ejes, hasta 44 toneladas de masa en carga, para el transporte de mercancías en general, excepto ADR, siempre que su destino y origen, acreditados documentalmente, sean operaciones de alcance local, con recorridos inferiores a 150 kilómetros o aquellos sin límite de kilómetros que comiencen o acaben necesariamente en una terminal intermodal ferroviaria, aérea o marítima, entre otros requisitos.A pesar de que las patronales del transporte no se muestran entusiasmadas con la medida -e incluso algunas asociaciones, como la FEAT, se han mostrado abiertamente en contra-, "en el momento en que nos planteó el tema la Generalitat ya tenían decidido aplicar la medida, por lo que intentamos que ésta fuera lo más suave posible. De ahí la creación de una comisión de seguimiento, que está funcionando, y que se pidiera la colaboración de los cargadores en lo referente a temas administrativos", explica Eugeni Mañes.Desde la CETCAT añaden que "lo mejor es que una medida de este tipo provenga de Europa, porque el transporte es una actividad transversal que no tiene fronteras. Los transportistas españoles trabajamos en Europa y los europeos, aquí, por lo que lo más sensato es implantar las mismas limitaciones en toda la UE", concluye Mañes.