La jornada de ayer comenzó en el Puerto de Valencia con expectación y esperanza. Las declaraciones de Javier Gimeno, a última hora de la tarde del lunes, acerca de la posible suspensión del paro si se recibía el compromiso en firme de OPPE para estudiar las prácticas denunciadas por Transcont hacían presagiar que más pronto que tarde se volvería a la normalidad en el enclave. Pero, la confirmación se hizo esperar.A las 7 y media de la mañana, 400 camiones de los autónomos del contenedor se manifestaron por la V-30, principal acceso por el sur al Puerto de Valencia, "por las condiciones en las que se trabaja en las terminales del puerto". Era el segundo día de paro del colectivo para todo el puerto, noveno si se contabilizaba para la actividad en la terminal de Noatum Container Terminal Valencia, y se desarrolló sin incidentes destacados."Los cuerpos de seguridad nos han felicitado porque, a pesar de ser un colectivo fuerte, que podría haber generado muchos problemas en los viales por ejemplo, no hemos buscado problemas ni hacer daño", comentaron los transportistas, "queríamos denunciar la situación en la que trabajamos, la inseguridad en la que nos toca coger el camión... y que todo el mundo lo supiera. Y lo hemos logrado".A la espera de que Puertos del Estado materializara el compromiso de convocatoria de la mesa de diálogo del sector del transporte terrestre, en la que Transcont CV estará representada a través de Fenatport (Federación Nacional de Transportistas Autónomos Portuarios), los autónomos se apostaron en las inmediaciones del Club Náutico, enfrente del acceso sur al enclave, para hacer visible su protesta.Por la mañana, Gimeno repetía una y otra vez: "Hasta que no recibamos la confirmación de OPPE de la convocatoria del encuentro no desconvocaremos los paros". Y así fue.
Accesos abiertos, siemprePor otro lado, hay que destacar que, como ya sucedió en la primera jornada de paro a las tres terminales el pasado lunes, la Policía Portuaria, con el apoyo de la Policía Nacional y la Guardia Civil, controló que se cumpliera la ley y se permitiera la libre circulación de vehículos. Según apuntaron desde la Autoridad Portuaria de Valencia, a primera hora, los únicos vehículos que entraban al puerto eran camiones portavehículos, cisternas y de mercancía general, aunque los accesos estaban despejados y todo aquel que hubiera querido hubiera podido entrar. La situación cambió drásticamente cuando los autónomos confirmaron a los principales agentes del sector que volvían a trabajar y que daban por concluido el paro. Unas horas después del anuncio, la circulación rodada se intensificó y la imagen del Puerto de Valencia volvió a ser la conocida por todos.