El tramo abierto consta de 5 kilómetros y completa el corredor entre Beasain y Bergara, que pasará a denominarse A-636 y que tendrá un total de 23 kilómetros de longitud, lo que posibilitará viajar de una localidad a otra en apenas 11 minutos. Asimismo, también culmina la denominada Rotonda de Gipuzkoa, la red guipuzcoana de carreteras de alta capacidad que cuenta con un total de 234 kilómetros y que supondrá que todos los municipios del territorio tengan una autopista o autovía a menos de 15 kilómetros. Por la nueva infraestructura circularán diariamente más de 9.000 vehículos, muchos de ellos pesados, y contribuirá a mejorar las conexiones tanto internas como externas del territorio.
Posibles peajes
Así, acercará entre sí los valles del Deba, Alto Urola y Goierri, y dará más fluidez a la conexión de Gipuzkoa con los territorios colindantes: el valle del Deba enlazará con Navarra a través de la autovía de Deskarga hacia Etzegarate, mientras que Goierri y Alto Urola se conectarán con Bizkaia a través de la AP-1 y AP-8 por Deskarga, y con Araba a través de Deskarga con la AP-1. La iluminación empleará tecnología LED y la carretera estará preparada para la introducción a futuro de tecnología inteligente gracias a la fibra óptica. Según la Asociación Empresarial Guipuzcoana de Transporte de Mercancías por Carretera (Guitrans), queda pendiente de que desde la Diputación Foral de Gipuzkoa se concrete qué tipo de vehículos pagarán peaje por utilizar dicha vía y a partir de qué fecha