Los transportistas valencianos advierten de la destrucción de empresas por la competencia desleal y el aumento de costes
Carlos García, secretario general de FVET; Carlos Prades, presidente de FVET y Juan Ortega, vicepresidente de FVET, han analizado la situación del transporte por carretera en Valencia.
Cuatro de cada cinco transportistas valencianos aseguran que se producirá un descenso significativo de empresas si se mantiene el incremento de costes, los bajos precios de las tarifas y las prácticas agresivas para captar tráfico. Esta es una de las principales conclusiones de la encuesta que la Federación Valenciana de Empresarios del Transporte y la Logística (FVET) ha realizado sobre la situación del transporte valenciano.
VALENCIA. El presidente de la federación, Carlos Prades, ha subrayado que la competencia desleal “ha adquirido protagonismo, ya que si era un problema que destacaba el 30% de los transportistas el año pasado, en 2023 la cifra ha crecido hasta el 50%”. Prades ha afirmado que algunas empresas “están realizando una política agresiva y, si se trabaja por debajo de los costes de la operativa, se incurre en ilegalidades para captar tráfico”.
El presidente de FVET ha indicado que, además de esta práctica, la competencia desleal se refleja en otras como “las empresas buzón, las deslocalizadas y los vehículos que no cuentan con toda la documentación en regla, o conductores que no tienen las condiciones que marca el convenio”. Prades ha destacado que el problema del sector “es que esto lo practicamos nosotros, con la caída de los tráficos nos canibalizamos entre nosotros mismos”.
Por lo que respecta a los costes, el vicepresidente de FVET, Juan Ortega, ha destacado que el combustible “aunque ahora está a la baja, está el 20% por encima de antes de la pandemia” y ha subrayado que la elevada inflación “ha afectado a los costes de los materiales que se usan para la construcción de los vehículos, como acero, plásticos y gomas”. “Este hecho”, ha añadido, “supone que un camión cueste entre el 30% y el 40% más que hace dos años”.
Otro de los problemas señalados por los transportistas valencianos es el de la escasez de conductores. En este sentido, Ortega ha subrayado que el problema “lo vamos a tener dentro de 8 o 10 años cuando se jubile, yo diría que el 80% de los conductores actuales, y no será un problema solo del transporte, sino también de la sociedad porque no habrá quien lleve las mercancías si no se pone solución”.
La Federación Valenciana de Empresarios del Transporte ha cifrado en 2.000 los conductores necesarios en la Comunidad Valenciana. Entre las soluciones para paliar esta escasez, Juan Ortega ha destacado “la formación, más áreas de descanso segura, mayor respeto a los conductores y valorar el tiempo de los vehículos y mejorar las condiciones”. “No es cierto que paguemos mal”, ha matizado, “sino que la falta de espacios para descansar y los tiempos de espera para la carga y la descarga son las condiciones que hay que mejorar”.
Reducción de actividad y flota en el transporte portuario
Los transportistas valencianos han señalado la reducción de actividad “desde el pasado mes de octubre que se ha producido en el puerto de Valencia como consecuencia de la reducción de tráficos” , ha apuntado el secretario general de FVET, Carlos García. Esta disminución ha provocado una reducción de las flotas, tal y como ha señalado García. En relación al recinto portuario de la capital del Turia, el vicepresidente de la organización, Juan Ortega, ha hecho hincapié “en la falta de infraestructuras como el acceso norte al Puerto de Valencia” y ha lamentado que la V-30, el bypass o el actual acceso al puerto esté siempre absolutamente colapsado”.
Los transportistas valencianos han señalado que en el primer semestre del año se ha producido “una reducción de las operativas”, ha indicado Carlos García. “El 51% de las empresas afirma que su actividad ha caído. El 60% de éstas, indica que la reducción de actividad ha sido menor del 25%, una cuarta parte ha visto descender su actividad entre el 25% y el 50% y el 15% asegura que sus operativas han caído entre el 50% y el 75%”, ha señalado.
García ha destacado que el “79” de los transportistas valencianos reconoce que han bajado sus beneficios”. “Esto supone”, ha añadido, “que no sólo el 51% que ha visto reducida su actividad ha tenido una caída en los beneficios, sino que esto ha afectado también a las empresas que aseguran haber mantenido su actividad y a las que dicen que ha crecido”.
Mejores expectativas para el segundo semestre
Los transportistas valencianos valoran la actual situación entre un “5” y un “6”, aunque el 38% anota un suspenso debido a las dificultades mencionadas. Carlos Prades ha afirmado que las empresas “miran con algo más de optimismo el próximo semestre, ya que el 50% califican con aprobado el cierre del año”.
“El transporte valenciano confía en una cierta recuperación económica y la estabilidad política que provendrá del fin del ciclo electoral que hemos tenido este año esperamos que tenga una connotación positiva para el sector”. Finalmente, el presidente de FVET ha destacado la necesidad del sector “de profesionalizarse y en toda la estructura de la empresa, lo que limitará las prácticas agresivas para captar tráficos, que provienen de actitudes poco profesionales”.