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“El riesgo ahora mismo es de colapso”

Carmelo González acude todos los días a su despacho en Vía Augusta, la empresa de transporte que dirige. Es su forma de estar aún más cerca de todos los que día a día y minuto a minuto hacen que este país, pese a la gravedad de la pandemia, se mueva. Como presidente del máximo órgano asociativo del transporte por carretera en España, el Comité Nacional, Carmelo González alerta del riesgo de colapso que sobrevuela ahora mismo sobre un sector que está operando y que está respondiendo pero cuya coyuntura y realidad intrínseca exigen la toma de medidas inmediatas.

  • Última actualización
    22 abril 2020 18:16

Transcurrido más de un mes de la declaración del estado de alarma ¿cuál es ahora mismo a su juicio la situación real y concreta de las empresas de transporte de mercancías por carretera en España?

La actividad difiere sustancialmente en función de los sectores para los que se trabaja. Sectores como alimentación están en general en buenos niveles de actividad. Sin embargo, el polo opuesto es la industria en general y, por centrar más, podemos hablar del sector de la automoción, parado a fecha de hoy y sin conocer fechas de arranque, o los sectores del transporte de combustibles y productos químicos, mudanzas contenedores, muy afectados. En definitiva, yo estimo que está activa un 30% de la flota.

 

¿Cuál es el riesgo real para el sistema de transportes ante esta situación de insostenibilidad empresarial generalizada a corto y medio plazo?

El riesgo para nuestro sector, habida cuanta de la fragilidad de nuestras cuentas de resultados y, en consecuencia, de la tesorería, es de colapso, ya que la actual situación arroja una sombra importante sobre la posibilidad de arrancar o no la actividad una vez se levante el estado de alarma

Ante esta realidad, ¿cómo está tratando el Gobierno al sector del transporte desde el minuto 1 de la crisis?

Desde el minuto uno  ya indiqué que el Ministerio había puesto una herramienta a la cual dirigir nuestras consultas y demandas, algunas de las cuales han sido atendidas; pero al sector se le antoja que alguna de ellas ha ido con cierto retraso y precipitación, como puede ser lo relativo a las estaciones de servicio, restaurantes, centros donde poder asearse... Y pese a querer entender todo, en un momento como el actual no puede ser que un sector y un país tengan que estar esperando hasta las 24:00 horas para conocer si mañana puedes o no trabajar.

Entonces, ¿qué se echa en falta?

Que se nos escuche como sector. Se ha demostrado que somo esenciales, por no decir imprescindibles y eso supone que las demandas que venimos reivindicando desde el mes de febrero, como continuación a las que el año anterior habíamos hecho, se deben estudiar de una vez por todas y se nos debe dar una contestación positiva sin mayor dilación.

“En absoluto estamos de acuerdo con las declaraciones de la ministra de Economía. Debemos vivir en países distintos la ministra y yo”

¿Qué medidas concretas se demandan?

Con fecha 30 de marzo se remitió al Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana una serie de puntos de especial importancia, no solo por la situación de baja actividad que el estado de alarma nos supone, sino también medidas relacionadas con temas fiscales, económicos, de empleo, formación. Sin su puesta en marcha inmediata se hará inviable, en muchos casos, poder arrancar de nuevo la actividad, y esto, ni el transporte ni la economía española se lo pueden permitir.

La ministra de Economía respondió el martes a Diario del Puerto que en el caso del transporte por carretera no cree necesario medidas de impulso en el contexto actual, considerando incluso que el sector está funcionando con normalidad y no requiere de medidas normativas añadidas.

En absoluto estamos de acuerdo. Debemos vivir en países distintos la ministra y  yo.

Una cosa es que desde el primer momento se nos haya identificado como sector esencial, gracias al cual se ha podido seguir suministrando y distribuyendo mercancías en sectores como el médico, alimentación, farmacia, etc. y otra cosa es que estemos trabajando con un ratio de actividad y rentabilidad aceptable.

O si no, que se lo pregunten al sector de automoción, portavehículos, combustibles, acerías o a la multitud de empresas del sector, autónomos y pymes en su mayoría, que no saben qué va a ser de ellas cuando todo esto acabe.

En el contexto actual se han agravado las circunstancias que nos llevaron a enviar al Ministerio de Transportes la referida lista de puntos de especial importante y sobre la que no hemos recibido ninguna contestación, la cual por otro lado hemos seguido reclamado.

Ante esta situación yo me pregunto: ¿estamos dejando de ser esenciales o imprescindibles? Si no, no se entiende la falta de respuestas.

En esta tesitura, ¿cuál es el escenario a corto y medio plazo que se dibuja a su juicio para el sector una vez se levante el estado de alarma?

Quiero tener esperanza en que, con la finalización del estado de alarma, volverá la actividad que venimos realizando, pero desafortunadamente no estimo que vaya a ser así, al menos a corto plazo, y variará en función del sector al que nos dediquemos. Unos expertos hablan de una salida de la crisis en V, mientras que otros hablan de U, y yo me inclino más por esta última, pero además con un fondo de recuperación largo.

"Líneas rojas como las 44 toneladas o los desvíos a autopistas serán tan rojas como antes. No es de recibo que para arreglar las cuentas de los cargadores y del Estado la solución sea mirar a nuestro sector"

¿Cómo va a afectar esta crisis a la relación con los cargadores? ¿Cree que se va a abrir una oportunidad para generar un nuevo clima de colaboración o la creciente debilidad empresarial va a multiplicar aún más la frágil posición de las empresas de transporte?

No cabe otra que sentarnos y buscar puntos de acuerdo, sin que la balanza se decante hacia uno de lo lados exclusivamente. Tenemos muchas cuestiones que debatir sobre las que llegar a acuerdos, acuerdos que forzosamente van a necesitar de la mano de la administración mediante normas que sean de obligado cumplimiento sin dejarlo al albur del buen o mal criterio de cada cargador.

¿Qué cosas cree que esta crisis va a hacer que cambien para siempre en el sector del transporte por carretera en España?

Algo que debe cambiar de inmediato en aras a la seguridad de nuestros profesionales es que se apruebe la prohibición de que los conductores participen en las operaciones de carga y descarga de los vehículos, exceptuando aquellas actividades que lo requieran, sin que se pueda aplicar el pacto en contrario. Con ello ahora y siempre evitaremos contagios y lesiones en nuestro personal.

La secretaria general de Transportes, María José Rallo, declaró el martes en rueda de prensa a Diario del Puerto que no ve factible aprobar la prohibición.

Y nos parece mal. Entendemos que si Bruselas ha dicho lo contrario, que además coincide con lo expuesto por el propio ministro, no podemos admitir una negativa así.

Además, nadie ha hablado de que sea una prohibición genérica y desde un primer momento hemos propuesto excepciones.

Que quede claro que no vamos a cejar en el empeño y vamos a seguir demandando la prohibición de la carga y descarga por parte de nuestros conductores con más fuerza si cabe.

“Que quede claro que no vamos a cejar en el empeño y vamos a seguir demandando la prohibición de la carga y descarga por parte de nuestros conductores con más fuerza si cabe”

Líneas rojas como la euroviñeta o las 44 toneladas, ¿serán a partir de la salida del estado de alarma más rojas que nunca?

Serán tan rojas como lo eran antes. No es de recibo que, para arreglar las cuentas del Estado y de nuestros cargadores, la solución sea mirar a nuestro sector, imponiendo desvíos obligatorios a las autopistas de peaje, implantando el pago por uso de las infraestructuras (¡ya pagamos suficientes impuestos como sector!) o el aumento de las masas y dimensiones a transportar. Por cierto, ¿para cuándo modificar la ley de contrato de transporte en cuestiones como la referida de la carga y descarga, los tiempos de espera de las instalaciones de los clientes, los plazos de pago y demás?

¿Teme que la supresión en su día de las condiciones que regulaban el acceso al mercado desate todo su potencial negativo para atomizar aún más el sector una vez avance la crisis por la pandemia?

No lo creo. Para acceder al mercado es necesaria una formación previa y pasar un examen, una antigüedad mínima de la flota y si a esto le unimos el nivel de exigencia desaforado en cuanto a las emisiones de partículas de CO2, no estimo que vaya a ser así.

Lo que sí debe evitar el Gobierno es que aparezcan intrusos en nuestro sector, que incumplen las normas que se nos aplican al resto y se ponen a llevar y repartir paquetes, como está pasando en este momento con Cabify o con vehículos particulares, que le hacen un flaco favor al sector.