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CARRETERA · Ramón Valdivia, vicepresidente ejecutivo de ASTIC

“Nuestras empresas de transporte frigorífico han mantenido su cuota en el ámbito europeo”

  • Última actualización
    31 enero 2024 13:14

Las condiciones meteorológicas han retrasado la campaña de exportación de las frutas y hortalizas españolas que, hasta mediados del mes de noviembre, no han alcanzado la actividad que se suele dar un mes anterior. Asimismo, la reducción de la demanda en los países europeos también ha influido en el transporte frigorífico por carretera.

VALENCIA. Esta reducción se ha producido en los mercados más importantes como son los de Francia, Alemania y Benelux, con caídas, en algunos casos, de dos dígitos como en el caso del país germano. A pesar de ello, las empresas de transporte frigorífico internacional han mantenido su cuota en el ámbito europeo a pesar de la enorme competencia que se vive en este sector, según ha destacado en declaraciones a Diario del Puerto el vicepresidente ejecutivo de la Asociación del Transporte Internacional por Carretera (ASTIC), Ramón Valdivia.

Para comenzar, ¿qué balance realiza de la actividad del sector del transporte por carretera a temperatura durante 2023? ¿Fue un mejor año en comparación a los ejercicios precedentes?

Desde ASTIC nos centramos, principalmente, en el transporte pesado de media y larga distancia, obviamente con mucha incidencia de recorridos internacionales y cargas muy ligadas al sector hortofrutícola. En ese ámbito y hablando de actividad -puramente rutas, toneladas y kilómetros, dejo aparte precios, costes y rentabilidades- el año 2023 ha mostrado peculiaridades importantes respecto a 2022 ligadas a la caída de producción nacional que las condiciones meteorológicas han propiciado, se ha dado un “retardo” en el inicio de la campaña exportadora que hasta mediados de noviembre no ha obtenido la actividad que normalmente se desencadena un mes antes.

Por otra parte, también la reducción de la demanda de los hogares europeos, de nuestros mercados más importantes como son Francia, Alemania y Benelux, se ha notado, en algunos casos como el alemán, con caídas porcentuales de dos dígitos.

Desde el lado de rentabilidad empresarial, no ha sido un buen año (especialmente si lo comparamos con 2022, que sí lo fue) debido a las subidas de casi todos los componentes del coste operativo -laboral, seguros, peajes, financieros, componentes, etc.- que algo se ha podido paliar gracias a la evolución del precio de los combustibles (gasoil y gas natural) y al frenazo de la evolución al alza de los precios de transporte motivada por la caída de la demanda. No quiero olvidar que también hemos tenido algunos “sustillos” con la movilización de ciertos sectores agrícolas franceses que, finalmente, se quedaron en anécdotas muy concretas, pero que, tras muchos años de tranquilidad en ese aspecto, han vuelto a hacer sonar alagunas alertas. Esperemos que no pase de ahí.

“Los principales ‘drivers’ que incidirán sobre el sector de temperatura controlada no son distintos del resto”

¿Cuáles son las previsiones que manejan de cara a este año 2024?

Es un momento muy complicado para hacer previsiones en este campo como en casi cualquier otro. Los indicadores macro no auguran que pueda contarse son un retorno a la senda de incremento de la demanda (ni la doméstica ni la internacional) y las modificaciones regulatorias en campos como pesos y dimensiones o aplicación del famoso Mobility Package pueden tener efectos no previsibles. No obstante, al igual que en 2023 y como viene siendo tendencia desde hace más de 20 años, nuestras empresas de transporte frigorífico internacional han mantenido su cuota de mercado en el ámbito europeo a pesar de la enorme competencia que se vive en este sector.

No nos atreveríamos a pronosticar en este escenario para 2024, la inflación, la evolución de costes energéticos, la aplicación de nuevas regulaciones -las ya citadas y los nuevos peajes que empiezan a extenderse siguiendo la estela de Alemania- y el posible estancamiento o retroceso de la demanda de nuestros principales mercados internacionales, así como el doméstico, llevan la volatilidad de la actividad del sector a máximos. Tendremos que ir viendo mes a mes y primar la agilidad en las reacciones por encima de las estrategias.

En su opinión, ¿cuáles son los principales desafíos que afronta hoy en día el sector del transporte por carretera a temperatura controlada?

En este aspecto, los principales ‘drivers’ que incidirán sobre el sector de temperatura controlada no son distintos del resto: retos en aspectos ambientales y de transición energética -especialmente en recorridos domésticos de corta y media distancia-, digitalización de procesos y operativas y, cómo no, compensar por todas las vías posibles la falta de relevo generacional en las plantillas de conductores profesionales.

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