Fenadismer advierte que "repetir los mismos errores cometidos en la primera ola dificultará gravemente la actividad desarrollada por los transportistas de mercancías, pese a su carácter esencial".
Estas son las advertencias que Fenadismer ha transmitido en un comunicado emitido a raíz de las nuevas medidas de control y burocracia a las empresas transportistas en la segunda ola de la pandemia, establecidas por los países de la Unión Europea.
Desde la entidad, denuncian que "pese a las recomendaciones del Consejo Europeo por coordinar actuaciones y facilitar la actividad de las empresas transportistas, las medidas de toque de queda y confinamiento que se están aprobando por parte de los diferentes países europeos incluyen nuevos requisitos burocráticos unilaterales".
La realidad se impone y cada día nuevos Estados miembros imponen nuevas cargas burocráticas a las empresas transportistas para poder transitar por sus territorios. "Tal fue el caso la semana pasada de Francia, Bélgica e Italia en relación a la circulación por sus áreas sometidas a toque de queda, o la restricción establecida esta semana en Alemania por el Gobierno regional de Baviera obligando a someter a pruebas Covid, o el reciente toque de queda aprobado por el Gobierno griego exigiendo llevar una Declaración de desplazamiento para poder realizar la actividad del transporte", detallan desde Fenadismer.
A esta nueva ola de “exigencias burocráticas” por parte de los Estados miembros se ha sumado en el día de ayer el Gobierno portugués, que ha acordado establecer un confinamiento perimetral desde este viernes 30 hasta el próximo martes 3 de Noviembre, exigiendo que los transportistas que quieran circular durante esas fechas lleven a bordo un Certificado de Desplazamiento.
Ante esta situación, Fenadismer rechaza "una vez más la actuación que en esta segunda ola de la pandemia están llevando a cabo los Estados miembros, de forma absolutamente coordinada y unilateral, añadiendo burocracia innecesaria a la actividad que desarrollan las empresas de transporte de mercancía, repitiendo los mismos errores que caracterizó la actuación de los países con la pasividad de la Unión Europea durante la primera ola, y que amenaza con ocasionar un nuevo caos en la actividad tan esencial que desarrolla el sector del transporte de mercancías por carretera".