El alcalde de Riba-roja, Robert Raga y la concejal de Planificación Urbanística, Teresa Pozuelo trasladaron la pasada semana al nuevo diputado de Carreteras, Rafael García, su preocupación por uno de los mayores problemas de seguridad vial que padece Riba-roja de Túria: la eliminación de uno de los puntos más conflictivos de la red viaria valenciana, el acceso al by-pass, que sigue generando múltiples colapsos de tráfico y concentra unos índices de accidentalidad muy elevados.
En este sentido, el alcalde de Riba-roja manifestó “la necesidad de agilizar una solución que acabe con la problemática de este tramo que soporta el paso de 16.336 vehículos diarios”. Por su parte, la Diputaciónanunció que acometerá en 2020 una solución intermedia que supone la construcción de dos rotondas, con un coste de 718.854 euros.
No obstante, la corporación provincial se ha comprometido en seguir avanzando paralelamente en el desbloqueo del proyecto de desdoble de carretera de este tramo que permitiría, además, reducir la peligrosidad del acceso a Els Pous de Martí.
Paralelamente, Raga ha trasladado al Diputado otra de las actuaciones más importantes que mejorarían la accesibilidad de la zona industrial y de Residencial Reva. La construcción de una rotonda de conexión con la urbanización y los sectores industriales que descongestione la actual salida natural a la A7 y a la A3. En este sentido, la Diputación se ha comprometido en elaborar un estudio para ejecutar esta actuación que incluiría cruzamientos peatonales garantizando la seguridad de los vecinos y trabajadores.