“Sinacoas está creado por y para los conductores asalariados, buscamos conocer y hacer cumplir los convenios colectivos, los cuales todos firmamos con nuestros empleadores y es la ley a cumplir por ambas partes, pero que se incumplen todos los días”, explica a este Diario Carlos Coy, secretario general de Sinacoas.
“Estamos trabajando en un sector fundamental para la economía, que es el que más siniestros mortales registra y que tiene más normas a cumplir. Nuestras acciones pueden acarrear responsabilidades penales y muchos no lo saben porque hay mucho desconocimiento”, comenta Coy. A todo esto se suma la desunión del colectivo, añade el secretario general. Por todo ello, nace Sinacoas. “No pretendemos responsabilizar a nadie de nuestras condiciones actuales, nosotros somos los únicos responsables de nuestra situación pero, con nuestra unión, también somos lo únicos que podemos solucionar nuestros problemas. No queremos pedir aumentos, queremos que se cumpla la ley, muchos creemos que los acuerdos verbales son los firmados y no es cierto”, subraya Carlos Coy.
Para todo el país
Sinacoas se presenta en Valencia aunque la vocación del sindicato es contar con afiliados de todo el país. “Antes de estar todo listo ya teníamos un centenar de peticiones para afiliarse, así que interés hay”, detalla el secretario general, “actualmente 300.000 personas se dedican al transporte pesado en España, 500.000 al transporte con furgoneta, así que nuestro primer objetivo es llegar a los 15.000 afiliados a nivel nacional”.
“Estamos trabajando en unas condiciones laborales cercanas a la explotación, la gente no se da cuenta de que nos obligan a trabajar muchas horas y estamos circulando con un vehículo de 40 toneladas que, con el cansancio que llevamos, es una bomba de relojería”, denuncia Coy.
De ahí que exista “una escasez real de conductores profesionales. ¿Quién quiere trabajar así? No se cumple el convenio ni en las horas (contratos de media jornada, manipulaciones del tacógrafo, etc.), ni en la seguridad laboral (piden que se trabaje en camiones que no tienen la ITV pasada o seguro), ni sanitaria (no podemos ni ir al baño), ni en el salario, etc.”, enumera el secretario general.
¿Y por qué un sindicato y no una asociación profesional? “Pues porque el sindicato puede hacer más. En origen no confiaba en los sindicatos pero ahora ya estoy cansado.Los políticos no están haciendo su trabajo y queremos subsanar los fallos de los sindicatos mayoritarios. Hay empresas que están haciendo bullying a los camioneros, así que, hay que empezar a cambiar las leyes, a denunciar los incumplimientos de los convenios con más contundencia. ¿Buscamos una revolución en el transporte? Pues sí. Hay que empezar a presentar denuncias a Hacienda, a Trabajo, a Transportes, donde haga falta”.
Además, Coy destaca que otra de las labores que está haciendo ya es el acompañamiento de los afiliados en actos como despidos, presentar denuncias o visitar al abogado.”El trabajo psicológico con los conductores también es importante”, concluye el secretario general.