A pesar de haber sufrido una caída del 10,5% en la cifra de negocio y del 58,5% en su resultado operacional, Grupo STEF confía en la resiliencia del sector agroalimentario para la recuperación de sus cuentas financieras a finales de año.
Reunido el 3 de septiembre, el Consejo de Administración del Grupo STEF ha aprobado las cuentas correspondientes al primer semestre de 2020. En base a las cuentas publicadas, la compañía habría reducido de enero a junio un 10,5% su cifra de negocio y un 58,5% su EBIT o resultado de explotación; caída motivada por la pandemia del Covid-19.
En palabras de Stanislas Lemor, presidente y director general de STEF, “a pesar de la resiliencia mostrada por STEF y del plan de adaptación puesto en marcha, nuestros resultados reflejan la magnitud de las perturbaciones en el consumo de alimentos vinculadas a la pandemia, así como la contracción económica que se deriva de la misma”.
El director general de STEF ha querido expresar “una vez más mi orgullo en un contexto extraordinario de crisis sanitaria y económica por el notable compromiso de todos nuestros colaboradores, que ha permitido al Grupo mantener sin ninguna interrupción sus servicios esenciales para la población, incluso durante los momentos más duros de la pandemia”.
Asimismo, Lemor ha puesto en valor el importante papel del Grupo en la cadena alimentaria y su capacidad de movilizarse hacia todos sus grupos de interés, “en particular nuestros colaboradores, a quienes nos hemos esforzado por proteger, y nuestros clientes, a los que hemos acompañado de manera constante en el desarrollo de sus actividades”.
El Grupo experimentó un primer semestre extremadamente desigual. Tras un buen comienzo de año, se enfrentó a una profunda desestabilización de los flujos seguida de una fuerte ralentización de la actividad vinculada a las medidas puestas en marcha para luchar contra la progresión de la pandemia en Europa. El final del semestre se inscribe bajo el signo de la resiliencia, con una recuperación de los volúmenes y del rendimiento económico.
Durante todo el período, STEF ha hecho frente a la situación asegurando de forma inigualable la continuidad de las actividades de sus clientes, lo que permitió garantizar el abastecimiento a la población, protegiendo al mismo tiempo a sus empleados y gestionando de forma óptima los costes adicionales vinculados a esta situación excepcional. El Grupo destinó un importe de 9 millones de euros para recompensar a sus trabajadores de primera línea y 4 millones de euros a la compra de equipos de protección.
STEF Francia
Los cambios en el comportamiento de compra y en los circuitos de aprovisionamiento durante el período de confinamiento han afectado de distinta manera a las operaciones del Grupo.
La actividad para el canal Retail se ha mostrado muy dinámica, gracias al fuerte desarrollo del comercio electrónico y al traspaso de volúmenes de la Restauración a los canales de distribución tradicionales. Las dos actividades más afectadas han sido por un lado, las asociadas al canal Restauración, debido al cierre de restaurantes, y por otro, las operaciones del Sea-Food, a causa de la casi paralización del sector y la ausencia de flujos hacia los mayoristas.
El segmento de productos frescos se ha visto afectado debido al cierre de las actividades del canal Restauración y a la cancelación de eventos y celebraciones. Las erráticas variaciones de volumen han generado importantes costes de producción y han requerido grandes esfuerzos de adaptación de los recursos. La actividad del congelado pudo limitar los efectos de la crisis gracias, principalmente, a las altas tasas de ocupación y a una reanudación más rápida de la actividad.
STEF Internacional
En el resto de países europeos, la crisis sanitaria ha tenido efectos básicamente similares, con una actividad constante en el primer trimestre y un segundo trimestre fuertemente impactado por la crisis.
La diferente exposición del Grupo a los distintos segmentos de actividad ha podido haber compensado ligeramente el impacto de la crisis, afectando de forma negativa a aquellos países más expuestos al canal Restauración y al segmento del Sea-Food, y de manera positiva a los países con mayor peso de las actividades del canal Retail, comercio electrónico y flujos de import/export.
Debido a la tipología de la flota de vehículos, el resto de países europeos ha podido adaptar los recursos de forma más eficaz a los efectos derivados de la crisis.
El semestre ha finalizado con una joint-venture en el sector del Sea-Food, MED SEALOG, que pasa ahora a ser un actor de referencia en Italia.
Marítimo
La actividad marítima, que ya se desarrollaba en un perímetro reducido dando servicio a los puertos de Propriano y Porto Vecchio, se ha visto gravemente afectada por la crisis sanitaria. Con la aplicación del plan de emergencia sanitaria, la compañía tuvo que interrumpir temporalmente el transporte de pasajeros entre Córcega y el continente y limitar el número de sus rotaciones del transporte de mercancías.
Perspectiva a medio plazo
Si bien la evolución de la pandemia continúa dando lugar a incertidumbres, el Grupo confía en la resiliencia del sector agroalimentario, en la fortaleza de su modelo de negocio equilibrado, así como en los efectos provenientes de las medidas de adaptación que se han implementado.
El Grupo cuenta con los equipos y activos necesarios para acompañar la reactivación progresiva de la cadena alimentaria en la segunda mitad del año en Europa, impulsar una nueva dinámica y mitigar el impacto de la crisis.
Continúa preparándose activamente para el futuro prosiguiendo con su estrategia de inversión en el desarrollo de las competencias de sus colaboradores, en el avance de sus proyectos inmobiliarios, así como en proyectos de innovación.